Crítica y Resistencias. Revista de conflictos sociales latinoamericanos

N° 3. Año 2016. ISSN: 2525-0841. Págs. 124-139

http://criticayresistencias.comunis.com.ar

Edita: Colectivo de Investigación El Llano en Llamas

Las juventudes sanluiseñas y sus miradas sobre la política y las políticas sociales: la influencia de las instituciones[1]

San Luis youth and their views on politics and social policies:

the influence of institutions

Yussef Becher[2]

Resumen

Los aportes del texto se insertan en el amplio campo de estudios contemporáneos sobre juventudes en Argentina y en particular explora el modo en que el colectivo socio-generacional construye sus miradas acerca de la esfera de la política y las políticas sociales. Además de ello considerando la relevancia de las instituciones tradicionales en la transmisión intergeneracional se indaga la posible influencia que aquellas podrían estar ejerciendo en la construcción de tales miradas.

En cuanto a los aspectos metodológicos se ha optado por un enfoque cualitativo donde priman técnicas de recolección de datos tales como encuestas abiertas, entrevistas individuales y grupales.

Los principales resultados  que se exponen en el texto (con las limitaciones de la muestra que hemos construido) develan que las juventudes sanluiseñas poseen mayoritariamente una mirada negativa sobre determinados espacios políticos y la relación con su orientación político-ideológica. Aunque ello no constituye un desincentivo para llevar a cabo prácticas políticas. Y en la noción de política social denota la influencia que tienen sus miradas sobre la política y también sus propias perspectivas acerca de tales acciones. Una cuestión que vale la pena señalar es la posible influencia (sobre lo cual el artículo intenta aportar elementos) que podrían estar ejerciendo algunos medios de comunicación. Por último (en ambos casos) el texto explora la incidencia –y ello a partir de las respuestas de los propios jóvenes- que podrían tener en tales miradas las instituciones tradicionales. Y allí los resultados obtenidos muestran que dos de ellas (la institución universitaria y la familia) influyen de algún modo en la decisión de participar y de hacerlo en determinados espacios políticos y de allí también en su noción sobre las acciones estatales con fines redistributivos.

Palabras clave: juventudes; política; políticas sociales; instituciones.

Abstract

The contributions of the text are inserted in the wide field of contemporary studies on youth in Argentina and in particular explores the way in which the socio-generational collective constructs its views about the sphere of politics and social policies. In addition, considering the relevance of the traditional institutions in the intergenerational transmission, the possible influence that they could be exerting in the construction of those views.

As for the methodological aspects we chose a qualitative approach with techniques of collecting data like open surveys, individual and group interviews.

The main results that are presented in the text (with the limitations of the sample that we have built) reveal that the young people of San Luis have a negative view about certain political spaces and the relation with their political-ideological orientation. Although this does not constitute a disincentive to carry out political practices. And in the notion of social policy denotes the influence that have their views on politics and also their own perspectives on such actions. One issue that is worth noting is the possible influence (on which the article tries to contribute elements) that could be exercised by some media. Finally (in both cases) the text explores the impact –and this from the responses of the young people themselves- that traditional institutions might have in their views. And there the results show that two of them (the university institution and the family) influence in some way the decision to participate and to do so in certain political spaces and from there also in his notion on the state actions with redistributive ends.

Keywords: youth; politics; social policies; institutions.

Introducción

En los últimos quince años los estudios sobre juventudes en Argentina han adquirido especial relevancia e incrementado su producción y ello por cuanto: “… los jóvenes son hoy protagonistas de las principales movilizaciones, impulsando organizaciones y formas de agrupamiento, dinamizando el conflicto social y expresando muchos de los elementos que conforman las agendas públicas de las sociedades contemporáneas” (VOMMARO, 2015:p. 11). Tales elementos contextuales (incentivados por algunos gobiernos de centro-izquierda o populares y nacionales) han motivado concentrar particularmente la atención de los cientistas sociales en los miembros del colectivo socio-generacional.

Si nos detenemos unos instantes en el uso del apelativo juventudes podemos advertir que la recurrencia al plural no es baladí pues las múltiples condiciones materiales y simbólicas en el marco de las cuales llevan a cabo sus actividades justifica su uso por cuanto no existe un solo modo de ser joven y de vivir dicha etapa cronológica-social. Pues no es lo mismo ser joven y pertenecer a un sector popular o serlo y pertenecer a uno socio-económico elevado o ser joven mujer o varón o ser joven madre o serlo y además ser migrante. Y en ese sentido el territorio también deviene en una variable de análisis que aporta elementos particulares a las diferentes condiciones en que se produce la juventud. En ello es posible identificar la importancia de aportar a los estudios en tal área desde una mirada situada. En nuestro caso nos referiremos a los y las jóvenes de la Provincia de San Luis y las observaciones solo tienen efecto en cuanto se referencian en ellos.

En el marco de diferentes indagaciones que redundan formalmente en dos proyectos de investigación nuestras inquietudes se concentran principalmente en la ligazón que las juventudes construyen con la esfera de la política. Tales proyectos corresponden a la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) donde pertenece la propuesta de investigación (con una trayectoria de casi dos décadas) que se dedica al estudio de las culturas juveniles y por otra parte un proyecto de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT PICT-2015-2918) cuyo objetivo es indagar los involucramientos sociales juveniles en la mencionada provincia. Las actividades de este último proyecto iniciaron en el segundo semestre del año 2016.  

En esta instancia nos ocuparemos (y a modo de presentar los primeros resultados obtenidos) de las diferentes miradas que las juventudes sanluiseñas construyen acerca de la esfera de la política y el modo en que ello incide en la noción que poseen sobre las políticas sociales. Asimismo considerando a las instituciones tradicionales como un elemento clave en la transmisión intergeneracional –ya sea por medio de actitudes de rechazo o de identificación entre generaciones- nos interesa bucear en la posible influencia que podrían ejercer en tales miradas.

En cuanto al modo en que se estructura el relato se comienza señalando los aspectos metodológicos de la investigación en curso donde se explicita el enfoque y las variables consideradas. Seguidamente se realiza una sencilla presentación de las principales categorías teóricas y a continuación se presentan los datos obtenidos en esta primera etapa. Finalmente la conclusión (como suele suceder en las investigaciones sociales) aporta una serie de elementos en los cuales se considera necesario profundizar en otras investigaciones ya sea por cuenta de los proyectos de investigación de los que formamos parte o de otros.    

Aspectos metodológicos

Los resultados producto de la indagación desarrollada en el marco de los proyectos de investigación mencionados forman parte de una mirada cualitativa sobre las categorías teóricas que los conforman: las juventudes, la política, las políticas sociales y las instituciones. En tales enfoques metodológicos lo que prima es una mirada contextual en donde el territorio es considerado una construcción con un conjunto de elementos materiales y simbólicos que aportan a la misma (MASSEY, 2007). Por ello el análisis que se propone involucra una mirada situada: desde la Provincia de San Luis.

Quienes integraron esta primera etapa del estudio, desarrollada durante el segundo semestre del año 2016, fueron jóvenes estudiantes de las carreras de grado de Abogacía y Lic. en Trabajo Social de la UNSL. El criterio de conformación de la muestra no fue solo etario pues el apelativo juventudes implica superar tal construcción para incorporar elementos simbólicos en su consideración. De ese modo formaron parte de la investigación juventudes que exceden la delimitación temporal propuesta estadísticamente y se incorporó a aquellos que se encuentran simbólicamente en una posición joven (MARGULIS, 2015).  

En cuanto a las técnicas de recolección de datos se hizo un uso estratégico de las mismas que posibilitó aproximarse a diferentes niveles de análisis en la temática propuesta. A los fines de contextualizar las consideraciones acerca de las prácticas políticas juveniles actuales se desarrolló una encuesta abierta que sumó un total de 107 casos. Dicho instrumento incorporó las siguientes variables: i) las consideraciones de los y las jóvenes sobre hechos históricos ocurridos en los últimos 50 años en Argentina; ii) los medios a través de los cuales accedieron a información sobre tales hechos; iii) las políticas sociales que recordaren y hayan sido implementadas en los últimos 15 años. Esta primera aproximación reveló particulares miradas juveniles sobre lo político, las políticas sociales y las instituciones. Ello pues dentro de los hechos que mencionaron ubicaron en primer lugar aspectos ligados a un modo particular de concebir la política, mientras en las respuestas sobre los medios a partir de los cuales accedieron a información ubicaron los primeros puestos la institución universitaria y la familia, y por último, las políticas sociales mencionadas (o al menos lo que ellos consideraron acciones estatales de ese tipo) denotó que su concepción acerca de la política influye en la noción que construyen sobre las mismas.

Con el propósito de profundizar en tales aspectos se llevó a cabo una entrevista grupal con siete jóvenes sanluiseños y entrevistas individuales con algunos otros que forman parte o no de diferentes instancias de participación social instituidas como tal. En esta oportunidad las variables tenidas en cuenta giraron en torno a la posibilidad de que las juventudes expresaren cuáles son las actividades que desarrollan en su vida cotidiana y a partir de ello identificar la incidencia de las prácticas políticas. Asimismo se consultó sobre sus perspectivas acerca de tales prácticas; los motivos que los incentivan a llevarlas a cabo en determinados espacios; su opinión respecto de acciones estatales de corte social desarrolladas por el gobierno nacional y provincial en los últimos quince años.

Habida cuenta la fuerte impronta inductiva del tipo de datos recolectados se utilizó como estrategia de análisis el denominado temático. Dicha estrategia –como plantean las psicólogas inglesas Braun y Clarke (2006)- consta de diferentes pasos en los que los investigadores se familiarizan con los datos, construyen códigos iniciales, identifican aquellos temas en torno a los cuales se agrupa una importante cantidad de información y por último redactan el informe.        

Miradas teóricas

Chantal Mouffe (2011) es una de las autoras que ha aportado interesantes elementos para comprender el mundo de la política desde una perspectiva socio-cultural. Y en tal sentido la politóloga belga propone comprender dicha esfera de la vida social como una dimensión de antagonismo inherente a toda sociedad humana y de ese modo diferenciarse de visiones tales como las que proponen Giddens (1994) y Beck (1997). Pues –tal como señala Mouffe- aquellas nociones sobre la política contribuyen de un modo particular a creer en el consenso como la solución a los conflicticos que derivan de aquel ámbito y dice:

En lugar de intentar diseñar instituciones que, mediante procedimientos supuestamente “imparciales”, reconciliarían todos los intereses y valores en conflicto, la tarea de los teóricos y políticos democráticos debería consistir en promover la creación de una esfera pública vibrante de lucha “agonista”, donde puedan confrontarse diferentes proyectos políticos hegemónicos. Ésta es, desde mi punto de vista, la condición sine qua non para un ejercicio efectivo de la democracia (MOUFFE, 2011: p. 11).

A partir de ello la política es comprendida como el conjunto de prácticas e instituciones –que en el marco de la conflictividad propia de las sociedades humanas- contribuyen al establecimiento de un orden. Por ello el conflicto se produce cuando ese orden no puede ser canalizado por las vías que propone el sistema democrático formal.

Las juventudes, también desde una mirada socio-cultural, se encuentran ligadas de un modo particular con la política debido a que sus procesos de construcción de la subjetividad e identidad históricos han sido atravesados por su mayor o menor incidencia en tales espacios. Desde la emergencia del colectivo socio-generacional, en nuestra región, su participación en espacios políticos –ya sea en clásicas estructuras partidarias o no- ha logrado la reivindicación de sus derechos estudiantiles (en los años 1960) o de los derechos civiles y sociales en la época del terrorismo de Estado en el Cono Sur (REGUILLO, 2000). Por su parte la década de 1990 presentó un escenario socio-político oportuno para que los y las jóvenes se vincularan de un modo distinto –respecto de lo que sucedía en décadas anteriores- con el mundo de la política. Pues en aquel entonces lo que primó fue su participación en espacios distintos de aquellos que son tradicionalmente asociados a la participación ciudadana (VÁZQUEZ, VOMMARO, 2008; KROPFF, NÚÑEZ, 2009; BOROBIA, KROPFF, NÚÑEZ, 2013).[3] Diferente es lo que sucedió en las primeras décadas del nuevo siglo en las que se advirtió el retorno de las juventudes a las estructuras partidarias clásicas –en el marco de lo que se denominó un reencantamiento por lo público estatal- particularmente fagocitado por el proyecto político de centro-izquierda (o nacional y popular) que formó parte del gobierno nacional hasta el año 2015 (KROPFF, NÚÑEZ, 2012; SAINTOUT, 2012; VÁZQUEZ, 2012; 2013; VÁZQUEZ, VOMMARO, 2012; VOMMARO, 2015).

En esos diferentes escenarios socio-políticos las políticas sociales constituyen el modo en que se expresa el interés estatal en contribuir a la equiparación de situaciones de desigualdad por medio de la redistribución del ingreso. Y a partir de ello influir en condiciones de vida a nivel subjetivo y objetivo (TONON, 2010). Asimismo los diferentes proyectos políticos, y por consiguiente las coyunturas en que tienen lugar, construyen distintos modos de concebir el bienestar, el desarrollo humano y las subjetividades (SEIFFER, 2008; TONON, 2008; BECHER, 2016).

Tal como se señaló anteriormente los procesos de construcción de subjetividad e identidad juvenil históricos han sido atravesados por diferentes prácticas políticas particularmente ligadas a la lucha por el reconocimiento de derechos. Por medio de tales luchas –como plantea Axel Honneth (1997)- el sujeto logra autoridad moral para considerarse reconocido por sus pares e interactuar con ellos en un mundo intersubjetivo y de allí evitar el menosprecio y la exclusión. En aquellos procesos las instituciones (y la vinculación que los jóvenes construyen con ellas) ocupan un papel fundamental por cuanto son un elemento clave en la transmisión intergeneracional, ya sea como modo de reacción ante tales estructuras (que pueden constituirse en rechazo) o identificación con ellas (BOURDIEU, 1985). Sin dudas las principales instituciones que de un modo u otro han influido en las juventudes son la educación, el empleo, la familia y la política y de ello derivan los momentos de crisis o de aceptación que los y las jóvenes experimentan con las mismas (SAINTOUT, 2007; CASTRO, 2012).

En este trabajo nos interesa bucear en las miradas que las juventudes sanluiseñas construyen sobre los ámbitos que corresponden a la esfera de la política y las políticas sociales como así también en la posible influencia de las instituciones.

Principales resultados

Concepciones sobre la política

Las juventudes sanluiseñas en su mayoría pusieron de manifiesto una mirada negativa sobre los espacios políticos que existen actualmente –los de mayor masividad y difusión- y sus posibilidades de transformación. Y ello fue manifestado con expresiones que ligaron esos espacios con circunstancias tales como la corrupción, el clientelismo político y el “beneficiarse en detrimento de otros” (de acuerdo con lo expresado en las encuestas abiertas y anónimas). Y tales nociones fueron asociadas de manera especial a los gobiernos que ellos mismos denominaron populismos.

Aunque los jóvenes de la Provincia de San Luis -de manera mayoritaria pero no exclusiva- posean una mirada negativa sobre tales espacios ello no impide que se involucren en la esfera política. Tal circunstancia puede advertirse claramente en los relatos de Marcelo y Andrea. El primero de ellos –quien participa activamente en la juventud UCR Cambiemos- nos cuenta:

[…] tengo patente un acto en el año 99 que vino de la Rúa [a la Provincia de San Luis] que era candidato a presidente de la alianza en el Palacio de los Deportes y la verdad que fue un actaso impresionante, muchísima gente la verdad que estaba a pleno el palacio y eso me quedó gravadísimo y esa fue la primera chispa que se me dio por iniciarme en la política (Marcelo. 26 años de edad. Dirigente de Juventud UCR-Cambiemos).

Andrea –quien manifiesta una particular admiración por el liderazgo político de Cristina Fernández y milita en una agrupación estudiantil independiente de estructuras partidarias- nos dice:

Los conocí a los chicos de la agrupación en un viaje a un congreso en Uruguay y… que era de política […] y bueno ahí los conocí y me gustó, me encantó el congreso, dije, pienso igual que ellos, entonces ahí fue que [...] [¿Y ese congreso de que era?] Es un congreso, o sea, nosotros lo organizamos con la OCLAE que es la organización latinoamericana de estudiantes que tiene sede en Cuba y organiza el CLAE que es el congreso latinoamericano de estudiantes y se discute política, coyuntura, o sea imaginate que era un congreso de seis mil estudiantes, en ese momento, en Uruguay, estuvo Mujica, o sea, a mí me habían vendido que iba a estar Cristina que iba a estar todo el mundo, obviamente, porque vieron que era media de ese lado y dijeron va a estar Cristina va a estar todo […] mentira, pero sí estuvo Mujica y me encantó y bueno era de política y ahí fue que yo dije sí me gusta (Andrea. 24 años de edad. Dirigente de agrupación estudiantil “De Frente Independiente. San Luis Independiente”).

Algunos quienes participaron de las entrevistas grupales manifestaron interesarse por formar parte de actividades políticas pero no en el marco de partidos políticos o agrupaciones estudiantiles. Fue Julia quien nos expresó su interés por “ayudar” pero al “margen” de comprometer su involucramiento en estructuras partidarias o agrupaciones estudiantiles.  

De diferente modo las juventudes llevan a cabo sus prácticas políticas, ya sea en el marco de espacios políticos instituidos o en otros, pero de ninguna manera resignan la posibilidad de participar –en mayor o menor medida- en tales actividades. Un hecho que re significó las dinámicas políticas juveniles en nuestro país –respecto de lo que sucedía en los años 1990- fue la emergencia de un proyecto de nación (de centro-izquierda o popular) que convocó masivamente a las juventudes y obtuvo una importante respuesta (KRIGER, 2016). Aunque ello no implicó que el colectivo socio-generacional se aglutinara en un solo espacio político –sin dudas La Cámpora fue el que logró mayor presencia juvenil- pero puede haber constituido un importante incentivo para participar en la política. Ello puede apreciarse, de diferente modo, en las narrativas de Marcelo y Andrea. Pues el primero de ellos se incorporó a la agrupación juvenil de manera activa y con mayor presencia institucional en el año 2010 y la segunda durante el segundo periodo presidencial de Cristina Fernández.    

En cuanto a aquellos que “ayudan” pero lo hacen al “margen” de los partidos políticos y las agrupaciones estudiantiles esa fue una modalidad de participación ciudadana que se popularizó –dentro de la revisión histórica reciente- en la década de 1990 pues el desinterés estatal en incentivar el involucramiento juvenil motivó al colectivo a formar parte de tales espacios en los que priman –de acuerdo a las expresiones de quienes los integran- las estructuras horizontales.[4]   

En esta instancia nos pareció apropiado consultar a los y las jóvenes por los medios a partir de los cuales acceden a información –lo cual resulta decisivo en las miradas que construyen sobre las diferentes esferas de la vida social. Es Schütz (1993) quien menciona que los sujetos construyen visiones acerca del mundo intersubjetivo que comparten a partir de las posibilidades de relacionamiento que entablan con sus congéneres y con los artefactos tecnológicos y de comunicación.

La información relevada nos permitió inferir la importante influencia de las instituciones tradicionales en la construcción de tales miradas y en ese sentido las juventudes sanluiseñas colocaron en primer lugar dos: la institución universitaria y la familia. Una cuestión que vale la pena señalar son los pocos casos en los cuales los jóvenes mencionaron que acceden a información por medio de Internet y redes sociales. Ello pues –tal como plantean Leiccardi y Feixa (2011)- una característica de la generación joven actual es la mayor posesión de capital cultural en el uso de tales tecnologías respecto de sus predecesoras.  

Cuando Bourdieu (1987) hace referencia a los ritos de institución menciona la posibilidad de que quienes transitan por tales ritos puedan desestimarlos o reconocerlos mediante operatorias tales como el rechazo, en un caso, o la aceptación en el otro. La institución universitaria ha sido tradicionalmente asociada, en especial luego de la reforma del año 1918, a la construcción de espacios en los cuales circulan discursos plurales sobre diferentes aspectos de la realidad social. Sin embargo la universidad no escapa a la posibilidad de instalar visiones hegemónicas sobre determinadas circunstancias. Y ello podría estar incidiendo en el modo en que las juventudes perciben los gobiernos a los que ellos denominan populismos pues las miradas instituidas que sobre tales gobiernos persisten en el ámbito universitario (en las asignaturas específicas en las que se aborda la temática) legitiman las nociones que las juventudes le atribuyen.

En este punto es preciso señalar que el acceso a la información constituye un derecho humano que debe ser garantizado por el Estado. Y en el marco del análisis que se propone es la universidad a quien le cabe tal responsabilidad. En tal sentido dicha organización debería constituir un espacio en el que las juventudes puedan recibir libremente información de todo tipo y difundirla por los medios que consideren apropiados pues tales aspectos son los que integran el estándar interpretativo que surge del acceso a la información como derecho humano (PAUTASSI, 2010). A partir de ello quizá la posibilidad de consultar informes de organismos –con todas las limitaciones que los acompañan- tales como los de la Organización de Naciones Unidas (ONU) o la Organización de Estados Americanos (OEA) puedan de algún modo influir en los datos que poseen sobre los gobiernos que denominan populismos y de ese modo construir una mirada alternativa a la que les propone la institución. Que no deja de ser crítica pero permite advertir los importantes esfuerzos del Estado argentino en reparar las lesiones de la década neoliberal (ONU, 2010; CEPAL, 2004-2015).

En las experiencias de Marcelo y Andrea es posible advertir que la institución familia influyó en su decisión de participar en política y de la opción política realizada. Pues en el caso de Marcelo fue su padre quien militaba en el radicalismo y fue diputado provincial por ese partido donde solía frecuentar desde pequeño e involucrarse en las diferentes actividades. Nos cuenta: “Me apoya al cien por ciento [en referencia a su padre]. Está chocho que yo participe, milite en el partido que él me introdujo” (Marcelo. 26 años de edad. Dirigente de Juventud UCR-Cambiemos). Cuando le preguntamos cuáles fueron los motivos que lo incentivaron a involucrarse en ese espacio político nos comenta que en su familia siempre se consideró al radicalismo como la mejor opción política y respecto de otras opciones –principalmente el peronismo el cual históricamente se constituyó en su principal adversario: “desde chiquito mamar también el tema de que el peronismo es esto, es aquello, no cuida las instituciones y bueno etc. Son críticas” (Marcelo. 26 años de edad. Dirigente de Juventud UCR-Cambiemos). Y según sus propias palabras ello influyó de manera decisiva en su mirada sobre tales gobiernos. Por su parte Andrea dice que su papá –que es quien “más habla de política en la familia”- es de los que “mucho dicen y poco hacen” a diferencia de ella. Pero considera que sin dudas fue su padre, y su mamá en menor medida, quien la incentivó a involucrarse en la política e incluso a hacerlo dentro de la orientación político-ideológica de la agrupación en la que participa: “Pensamos igual”. Mientras ella se fue involucrando en ese espacio político incrementaron sus motivaciones por comentarle a su familia la importancia de tales actividades –en aquel momento se ocupaba de tareas de alfabetización en barrios donde se concentran sectores populares- de manera tal que cuando su hermano se mudó de Mendoza a San Luis para iniciar sus estudios universitarios también decidió ingresar a la organización: “Lo obligué (risas) cayó, pobre, no conocía a nadie, iba a las reuniones a comer y bueno de a poco se fue involucrando [¿Y se siente cómodo? ¿Le gusta?] Sí, sí”. Y su actual pareja también forma parte de la agrupación: “Es mi compañero para discutir todo… y en eso la militancia” (Andrea. 24 años de edad. Dirigente de agrupación estudiantil “De Frente Independiente. San Luis Independiente”).

Las juventudes que no se involucran en estructuras partidarias y agrupaciones estudiantiles manifiestan que en su familia no se incentiva la participación en esos espacios. Y una de ellas relata el principal temor de sus padres: “Yo pienso que es producto de que… de haber vivido en la dictadura y todo eso, es el miedo… es el no, no te metás” (Julia. 29 años de edad). En aquellos años –tal como menciona Reguillo (2000)- se construyó una imagen sobre las juventudes del Cono Sur –quienes se constituyeron en una fuerte oposición al régimen autoritario- de “terroristas” o “subversivos”. Dicha imagen perduró durante un largo periodo pero no fue ello lo que produjo una cierta apatía hacia la participación política sino más precisamente las consecuencias que padecieron tales jóvenes quienes se ubicaron entre las principales víctimas del terrorismo de Estado (OEA, 1980). De esa manera el temor y la desconfianza hacia el otro (quien quiera que fuese) se introdujeron capilarmente en el entretejido social, del mismo modo que el desencanto hacia lo público estatal. Fueron muchos años los que tuvieron que transcurrir para recuperar la confianza en la democracia como forma de cohesión social (CASTRO, 2000). A fines de 2009 Castro y Molinari comentaban: “… podemos afirmar que después de la dictadura (1976-1983), con el advenimiento del gobierno democrático, surge otra mirada acerca de los jóvenes. Se empieza a “pensar” en/de ello de otro modo. El joven es reconocido como actor social y pasa a ser visto sin la connotación negativa característica del periodo anterior” (CASTRO, MOLINARI, 2009: p. 269). Sin embargo la decisión de algunos jóvenes sanluiseños de no involucrarse en partidos o agrupaciones parece haber sido influido por aquel temor o desconfianza que logró instaurar el régimen autoritario y persiste en su entorno familiar.

Concepciones sobre la política social

Tal como se señaló al comienzo la pregunta acerca de las acciones estatales de corte social tuvo como delimitación temporal los años 2003-2015. Ello pues la efectividad de los derechos sociales –los cuales comprenden tales acciones redistributivas- tuvo un importante desarrollo durante los años que abarca dicho periodo. Pues tal como advierten Danani y Hintze (2011; 2013) es posible ubicar allí la etapa de contrarreforma de la política social que sucedió a los aciagos –en lo relativo a derechos sociales- años 1990. La misma estuvo caracterizada por importantes reformas en el área de la protección y la seguridad social: reestatización de los fondos privados que pertenecían a las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones; incorporación de asignaciones familiares no contributivas; incremento del monto de jubilaciones y pensiones, entre otras medidas de corte similar.[5]

La mirada que los jóvenes de la Provincia de San Luis construyen acerca de las políticas sociales –tanto las implementadas a nivel nacional como las provinciales- pendulan en torno a los conceptos de “vagancia” y “pobreza”. De modo mayoritario las juventudes que conformaron la investigación manifestaron no recordar políticas sociales implementadas durante 2003 a 2015 y en algunos casos colocaron como respuesta intervenciones estatales que no son manifestaciones de la redistribución del ingreso tales como las retenciones arancelarias sobre la exportación de cereales y oleaginosas, la Ley N° 26522 de servicios de comunicación audiovisual y el impuesto a las ganancias. En esto podemos incorporar dos observaciones. Por una parte quizá las juventudes construyen una noción propia de política social e incorporan dentro de tales medidas a aquellas que de algún modo los han afectados a ellos o a su entorno. Por otra parte podemos considerar la influencia que podrían estar ejerciendo los medios de comunicación a los cuales curiosamente los jóvenes no colocaron como sus principales fuentes de consulta. Estudios desde miradas socio-antropológicas han mostrado la decisiva influencia que pueden ejercer tales medios sobre la población y en ese sentido el texto del sociólogo francés Gérard Mauger (2007) sobre las revueltas juveniles en los suburbios franceses del año 2005 destaca la importancia de las fuentes periodísticas en la construcción social del hecho, por su parte, el también francés Jean-Marie Domenach en su libro “La propaganda política” señaló la trascendental importancia que tuvieron algunos medios de comunicación durante la campaña presidencial de Hitler y Marc Abélès (1998) hizo lo propio en su etnología sobre los políticos franceses. Y en los estudios de juventudes en nuestro país han sido Cecilia Braslavsky (1986), Mariana Chaves (2005; 2010) y Florencia Saintout (2012) –entre otros investigadores- quienes han mencionado la contribución de tales medios en la reproducción de estereotipos instalados en el discurso social sobre el colectivo socio-generacional. Tal situación es descripta por los mismos jóvenes del siguiente modo: “Yo creo que es eso… en un lugar de… como de no tener el control de uno mismo… [Aparecen] siempre es en los momentos malos que no quiere decir que nos los tengamos los jóvenes pero no… no hay necesidad de machacarlo en los medios yo creo como para que se siga reproduciendo” (Julia. 29 años de edad).[6]             

A partir de ello podemos apreciar que las acciones estatales mencionadas por las juventudes son aquellas que mayor repercusión mediática –con claros tintes ideológicos- obtuvieron por parte de los medios monopólicos de comunicación audiovisual tales como el Grupo Clarín S.A., S.A. La Nación, Editorial Perfil S.A. Aquellos medios intentaron instalar visiones hegemónicas respecto a los hechos que mencionamos pues en el caso de las retenciones arancelarias sobre la exportación de cereales y oleaginosas –que recaían principalmente sobre la soja- derivaron en el “conflicto del campo” el cual es señalado como la ofensiva de la derecha argentina sobre las importantes medidas redistributivas que proponía la Resolución del Poder Ejecutivo 125/2008 (Varesi, 2012). Por otra parte en cuanto a la ley de servicios de comunicación audiovisual tales medios la difundieron como una restricción a la libertad de expresión en lugar de señalar el proceso participativo y popular que le dio origen como así también los importantes efectos sobre el acceso a dicha libertad –que en lugar de restringirla la favorecía ampliamente. Y la discusión acerca del impuesto a las ganancias ocupó las primeras planas de los principales periódicos y emisoras audiovisuales –que corresponden a los mencionados grupos de medios- durante el año 2015 los cuales la presentaron como una restricción a los salarios de los trabajadores sin mencionar los significativos incrementos que han tenido en los últimos años.

Algunas de las expresiones que utilizaron las juventudes sanluiseñas para referirse a las políticas sociales son:

“Políticas populistas… política de leyes autoritarias, extensión de la ley de emergencia por crisis económica, políticas sociales clientelares y fomento a la vagancia”.

“Populismo barato aprovechándose de la gente pobre para conseguir votos”.

“No recuerdo mucho, pero en la última época se dio el tema de dar sin trabajar”.

“… vivíamos en un imperio gobernado por la corrupción de los “K””.

“… tuvieron como consecuencia el quite de la falta de la cultura del trabajo y el esfuerzo individual, fomentando a la creación de una cultura de estado paternalista”.

(De acuerdo con lo expresado en las encuestas abiertas y anónimas)

En tal sentido las políticas sociales están ligadas a la noción de la política en el marco de lo que ellos denominan (y la mirada que construyen) sobre los gobiernos populistas y de allí las consideraciones sobre la incidencia de las instituciones tradicionales que mencionamos en párrafos precedentes.

Asimismo otros jóvenes vinculan la noción de política social a la de pobreza por carencia de recursos económicos. Aunque ello resulta contradictorio con las medidas sociales que enuncian tales como el Programa Nacional de Precios Cuidados, la moratoria previsional, los subsidios a los servicios públicos, el Programa Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Única Familiar (PROCREAR). Pues tales acciones estatales no están dirigidas a ciudadanos en situación de vulnerabilidad social ya que las tres primeras son de alcance universal y el PROCREAR posibilitaba el acceso a personas cuyo salario excedía ampliamente el monto mínimo.

Entre los programas sociales que mayor mención obtuvieron por parte de las juventudes que formaron parte de esta primera etapa de la investigación se encuentran la Asignación Universal por Hijo para Protección Social (AUH) y el Programa de Respaldo a Estudiantes Argentinos (PROGRESAR). El primero inició su implementación en el año 2009 y está dirigido a menores de 18 años de edad cuyos padres se encuentren desocupados o se desempeñen en la economía informal y no superen el salario mínimo. El PROGRESAR, por su parte, inició su ejecución en el año 2014 y entre sus destinatarios comprende a jóvenes de entre 18 y 24 años de edad que estén interesados en finalizar la educación formal de nivel escolar o universitario. Ambos son transferencias condicionadas que exigen el cumplimiento de condicionalidades educativas y de salud a cambio de la percepción de una prestación dineraria.

En tal situación –que coloca a ambos programas sociales como los que obtuvieron mayor mención por parte de los jóvenes- podemos inferir que de algún modo ha influido en las miradas juveniles la legitimación mediática, política y académica que han obtenido esas medidas sociales. Pues pocos medios de comunicación fueron los que cuestionaron los efectos positivos de tales medidas; quizá el hecho más significativo se ubica en aquella conocida entrevista al candidato a gobernador en las últimas elecciones en la Provincia de Santa Fe Miguel del Sel. En el ámbito de la política los candidatos en las últimas elecciones presidenciales –incluso quienes en un principio no lo manifestaron de ese modo- no pusieron en duda la continuidad de tales programas sociales. Por último la producción científica en el ámbito académico –haciéndose eco de los positivos estudios de impacto provenientes del INDEC, la Universidad Católica Argentina, la ONU y otras consultoras- han mencionado los efectos de tales intervenciones sobre los derechos sociales (MAZZOLA, 2012; DANANI, HINTZE, 2013; PAUTASSI, ARCIDIÁCONO, STRASCHNOY, 2013), la institucionalidad social (REPETTO, 2010; ARCIDIÁCONO, 2015), el impacto en las subjetividades (LLOBET, 2013) y la modificación en la concepción de destinatario de los programas sociales (BECHER, 2016).

Conclusión

Tal como se señaló al comienzo el desarrollo del texto involucra una mirada situada (desde la Provincia de San Luis) y en tal sentido las conclusiones también responderán a esas características.

Las juventudes sanluiseñas mayoritariamente atribuyeron a los espacios políticos actuales una mirada negativa con expresiones que reflejaron la presencia de ciertas circunstancias que constituirían un desestimulo para formar parte de las mismas. Aunque ello no sucede en el caso de Marcelo y Andrea quienes participan activamente en un partido político que hoy se identifica con el gobierno nacional, en un caso, y una agrupación estudiantil en el otro. Y otros miembros del colectivo-sociogeneracional también llevan a cabo prácticas políticas pero no en el marco de tales estructuras y en ello las opciones derivan en organizaciones en las que priman –según sus propias palabras- las estructuras horizontales. Seguramente un análisis más exhaustivo de tales espacios denote que tal vez no existan liderazgos formales pero sí los halla de tipo informal pues ello es propio de toda organización. Asimismo, en nuestra provincia, se ha evidenciado la decisión de las juventudes de aglutinarse bajo ciertos “lemas” en lugar de espacios instituidos (tales como partidos políticos o agrupaciones estudiantiles) o instituyentes (tales como ONG’s, fundaciones, asociaciones). En lugar de ello se ha observado una importante presencia juvenil en marchas callejeras en reclamo por la defensa de los derechos de la mujer –en el marco de las denominadas actividades por el “Ni una Menos”- o en rechazo a políticas económicas y sociales llevadas a cabo por el gobierno actual.

En cuanto a las políticas sociales el colectivo juvenil posee nociones sobre tales intervenciones que redundan en dos: vagancia y pobreza. Y aquí consideramos relevantes que futuras indagaciones, propias o de otros investigadores, puedan profundizar en la influencia que podrían estar ejerciendo los medios de comunicación. Pues tanto en uno como en otro caso –los que asocian las políticas con vagancia o con pobreza- reproducen discursos instalados mediáticamente. Aunque no podemos afirmar que sean solo los medios de comunicación lo que estén incidiendo en tales nociones y a partir de ello podemos señalar que quizá los jóvenes construyan una noción propia de política social ligada con aquello que los afecta a ellos o al entorno con el que socializan.

Otro de los aspectos que nos ha interesado incorporar en esta primera etapa de la investigación es la influencia de las instituciones tradicionales. Cuando el colectivo juvenil es consultado acerca de los medios por los cuales accede a información ubican en primer lugar la institución universitaria y la familia. Y en las miradas sobre la política y las políticas sociales –y en ello la relación con los gobiernos que denominaron populismos- es posible advertir la influencia de la universidad por cuanto reproducen de manera mayoritaria la visión que sobre tales gobiernos han recibido de parte de las asignaturas en las que se aborda la temática. Por otra parte la familia aparece como una influencia decisiva en la opción sobre participar en determinados espacios y la orientación político-ideológica donde los y las jóvenes llevan a cabo sus prácticas políticas, tal como muestran las narrativas de Marcelo y Andrea. Asimismo quienes deciden no participar en tales espacios también parecen haber sido influenciados por aquella institución pues en sus hogares –como ellos mismos lo señalan- sus padres les recomiendan “no meterse”. Y ello muestra que tal recomendación familiar –de acuerdo a lo expresado por las juventudes- se vincula con la pertenencia de sus antecesores a la generación cuyas experiencias políticas estuvieron signadas por el terrorismo de Estado.

En este punto (y para finalizar con el artículo) nos parece interesante reparar en aquellas juventudes que optan por no llevar a cabo prácticas políticas en el marco de estructuras ya existentes por cuanto consideran que no existe posibilidad de transformación. Si algo se ha destacado en estos últimos tiempos es la importante presencia del colectivo en diferentes espacios políticos contribuyendo de ese modo a lo que se ha denominado un proceso de juvenilización (VOMMARO, 2015). Aunque debería incorporarse en el análisis que en tales procesos las juventudes, muchas veces, han sido incorporadas como un detalle estilístico sin reconocer su derecho a una auténtica participación y a espacios destinados en cuanto tal. Desde ya ello implica el estudio de cada organización en particular. De todos modos deviene interesante dedicar algunas líneas a tal noción (que puede ser profundizada en otros trabajos) debido a la dinámica socio-política de la Provincia de San Luis. Pues desde el año 1983 en adelante las juventudes sanluiseñas han transitado su existencia bajo la permanencia de un mismo estilo político representado por los hermanos Rodríguez Saá. Desde aquel comienzo de la década de 1980 y hasta la actualidad las juventudes no han sido una de las prioridades del gobierno ya sea por ausencia de políticas públicas o de un espacio institucional que tenga como finalidad atender sus demandas. Y en ese sentido es posible comprender aquella concepción de la política como un espacio en donde no podría darse la oportunidad a nuevas alternativas y donde los jóvenes terminan constituyendo –si son convocados- un elemento estilístico cuyas demandas y derechos reales no son atendidos.

Bibliografía consultada

ABÉLÈS, M. (1998). Rituales y comunicación política moderna. En J. M. Ferry, D. Wolton y otros (Comps.), El nuevo espacio público. Barcelona: Gedisa.

ARCIDIÁCONO, P. (2015). Diez años de transferencias a las familias con hijos en la Argentina (2003-2013): una propuesta de periodización. En L. Pautassi y G. Gamallo (Comps.), El bienestar en brechas: las políticas sociales en la Argentina de la posconvertibilidad. Buenos Aires: Biblos.

BECHER, Y. (2016). La concepción de sujeto en los programas sociales de Argentina (2003-2014). Tesis de maestría. San Luis: Universidad Nacional de San Luis. No publicada.

BECK, U. (1997). The reinvention of politics: rethinking modernity in the global social order. Cambridge: Polity Press.

BERETTA ET. AL. (2013). Espacios y formas de participación: las organizaciones juveniles. En R. Borobia, L. Kropff, P. Núñez (Comps.). Juventud y participación política: más allá de la sorpresa. Buenos Aires: Centro de Publicaciones Educativas y Material Didáctico.

BOROBIA, R., KROPFF, L., NÚÑEZ, P. (Comps.). (2013). Juventud y participación política: más allá de la sorpresa. Buenos Aires: Centro de Publicaciones Educativas y Material Didáctico.

BOURDIEU, P. (1985) ¿Qué significa hablar? Economía de los intercambios lingüísticos. Madrid: Akal.

BRASLAVSKY, C. (1986). Informe de situación de la juventud argentina. Buenos Aires: CEAL.

BRAUN, V., CLARKE, V. (2006). Using thematic analysis in psychology. En Qualitative Research in Psychology. Núm. (3) Vol. (2). (pp. 77-101). ISSN (1478-0887). Bristol (Inglaterra): University of the West of Ingland.

CASTRO, G. (2000). Cultura política en la cotidianidad de fin de milenio. En Kairos Revista de Temas Sociales. Núm. (6) Vol. (4). ISSN (1514-9331). Villa Mercedes (San Luis): Universidad Nacional de San Luis. Recuperado de: http://www.revistakairos.org/k06-07.htm

CASTRO, G. (2012). Los jóvenes y la vida cotidiana. Construcción de la subjetividad y la identidad social en sociedades con cambios socioculturales. Tesis doctoral. San Luis: Universidad Nacional de San Luis. No publicada.

CASTRO, G., MOLINARI, V. (2009). Eje prácticas culturales, estilos, consumos y estéticas. En Estudios sobre Juventudes en Argentina 1. Hacia un estado del arte/2007 (pp. 269-274). La Plata: UNLP-ReIJA.

CENTRO DE ESTUDIOS LEGALES Y SOCIALES (CELS) (1999). La justiciabilidad de los derechos económicos, sociales y culturales: un desafío impostergable. Buenos Aires: CELS.

CHAVES, M. (2005). Juventud negada y negativizada. En Última Década. Núm. (23) Vol. (13). (pp. 9-32). ISSN (0718-2236). Valparaíso (Chile): Centro de Estudios Sociales.

CHAVES, M. (2010). Jóvenes, territorios y complicidades. Una antropología de la juventud urbana. Buenos Aires: Espacio Editorial.

COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE (CEPAL). (2004-2015). Panorama Social de América Latina (2004-2015). N.U. Santiago de Chile: CEPAL.

COMITÉ PARA LA ELIMINACIÓN DE LA DISCRIMINACIÓN CONTRA LA MUJER (2010). Observaciones finales para Argentina. Naciones Unidas.

DANANI, C., HINTZE, S. (2011). Introducción. Protección y seguridad social para distintas categorías de trabajadores: definiciones conceptuales, propuestas de abordaje e intento de interpretación. En C. Danani y S. Hintze (Coords.), Protecciones y desprotecciones: la seguridad social en la Argentina 1990-2010. Los Polvorines: Universidad Nacional de General Sarmiento.  

DANANI, C., HINTZE, S. (2013). Políticas sociales y derechos en la Argentina: la seguridad social en la última década. En La Universidad Interviene en los Debates Nacionales. Núm. (8). (pp. 1-4). Buenos Aires: Página 12-Universidad Nacional de General Sarmiento.

DOMENACH, J. M. (1962). La propaganda política. Buenos Aires: Editorial Universitaria de Buenos Aires.

GIDDENS, A. (1994). Más allá de la izquierda y la derecha: el futuro de las políticas radicales. Madrid: Cátedra Teorema.

GRASSI, E. (2008). La política social, las necesidades sociales y el principio de la igualdad: reflexiones para un debate post-neoliberal. En J. P. Jarrín, Es posible pensar una nueva política social para América Latina. Ecuador: FLACSO.

HONNETH, A. (1997). La lucha por el reconocimiento. Por una gramática moral de los conflictos sociales. Barcelona: Crítica-Grijalbo Mondadori.

ISUANI, E. A. (2012). Política social y transferencias monetarias en América Latina. En Revista Análisis Público. Núm. (1) Vol. (1). (pp. 41-74). ISSN 0719-2541. Valparaíso (Chile): Universidad de Valparaíso.

KRIGER, M. (2016). La tercera invención de la juventud. Dinámicas de la politización juvenil en tiempos de la reconstrucción del Estado-Nación (Argentina, 2002-2015). Buenos Aires: Grupo Editor Universitario.

KROPFF, L., NÚÑEZ, P. (2009). Eje acción, participación, opciones y estrategias políticas. En M. Chaves (Comp.), Estudios sobre juventudes en Argentina 2007. La Plata: Universidad Nacional de La Plata-Red de Investigadores/as en Juventudes Argentinas.

KROPFF, L., NÚÑEZ, P. (2012). Eje acción, participación, opciones y estrategias políticas. En A. Zaffaroni (Comp.), Estudios sobre juventudes en Argentina II. Líneas prioritarias de investigación en el área jóvenes/juventud: la importancia del conocimiento situado. Salta: Universidad Nacional de Salta.

LECCARDI, C., FEIXA, C. (2011). El concepto de generación en las teorías sobre la juventud. En Última Década. Núm. (32) Vol. (32). (pp. 11-32). ISSN (0718-2236). Valparaíso (Chile): Centro de Estudios Sociales.

LLOBET, V. (2013). Introducción. En V. Llobet (Comp.), Sentidos de la exclusión social. Beneficiarios, necesidades y prácticas en políticas sociales para la inclusión de niños y jóvenes. Buenos Aires: Biblos.

LO VUOLO, R., BARBEITO, A. (1998). La nueva oscuridad de la política social. Buenos Aires-Madrid: Miño y Dávila.

MARGULIS, M. (2015). Juventud o juventudes. Dos conceptos diferentes. En Voces en el Fénix. La revista del Plan Fénix. Núm. (51) Vol. (6). (pp. 6-13). ISSN (1853-8819). Buenos Aires: Universidad de Buenos Aires.

MAUGER, G. (2007). La revuelta de los suburbios franceses: una sociología de la actualidad. Buenos Aires: Antropofagia.

MASSEY, D. (2007). “Geometrías del poder y la conceptualización del espacio”. En Conferencia dictada en la Universidad Central de Venezuela.

MAZZOLA, R. (2012). Nuevo paradigma: la Asignación Universal por Hijo en Argentina. Buenos Aires: Prometeo Libros.

MOUFFE, C. (2011). En torno a lo político. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.

ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS (OEA). Comisión Interamericana de Derechos Humanos (1980). Informe sobre la situación de los derechos humanos en Argentina. Washington-D.C.: Naciones Unidas.

PAUTASSI, L. (2010). Indicadores en materia de derechos económicos, sociales y culturales. Más allá de la medición. En V. Abromovich y L. Pautassi (Comps.)., La medición de derechos en las políticas sociales. Buenos Aires: Del Puerto.

PAUTASSI, L., ARCIDIÁCONO, P., STRASCHNOY, M. (2013). Asignación Universal por Hijo para la Protección Social de la Argentina. Entre la satisfacción de necesidades y el reconocimiento de derechos. Santiago de Chile: Naciones Unidas, CEPAL.

REGUILLO, R. (2000). Emergencia de culturas juveniles. Estrategias del desencanto. Colombia: Grupo Editorial Norma.

REPETTO, F. (2010). Protección social en América Latina: la búsqueda de una integralidad con enfoque de derechos. En Revista del CLAD Reforma y Democracia. Núm. (47). (pp. 1-24). ISSN (1315-2378). Caracas (Venezuela): Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo.

SAINTOUT, F. (2007). Jóvenes e incertidumbres. Percepciones de un tiempo de cambios: familia, escuela, trabajo y política. Tesis doctoral. Buenos Aires: FLACSO. Sede Académica Argentina. No publicada.

SAINTOUT, F. (2012). “Jóvenes: nuevos modos de recrear la política”. En Juventudes en la Argentina y América Latina: Cultura, política e identidades del siglo XX al XXI. Centro Redes (Argentina). Recuperado de: http://cursos2014.centroredes.org.ar

SEIFFER, T. (2008). Población sobrante, políticas sociales y construcción de la subjetividad. En Margen Revista de Trabajo Social y Ciencias Sociales. Núm. (51). ISSN (0327-7585). Buenos Aires.

SCHÜTZ, A. (1993). La construcción significativa del mundo social. Introducción a la sociología comprensiva. Barcelona: Paidós.

TONON, G. (2008). Estudiar las desigualdades sociales en Argentina: el desafío de construir nuevos indicadores desde la mirada de las capabilities. En G. Tonon (Coord.), Desigualdades sociales y oportunidades ciudadanas. Buenos Aires: Espacio editorial.

TONON, G. (2010). La utilización de indicadores de calidad de vida para la decisión de políticas públicas. En Polis Revista de la Universidad Bolivariana. Núm. (26) Vol. (9). (pp. 361-370). ISSN (0717-6554). Santiago (Chile): Universidad de Los Lagos.

VARESI, G. A. (2012). Crisis mundial, modelo de acumulación y lucha de clases en la Argentina actual. En J. Estrada Álvarez (Coord.), La crisis capitalista mundial y América Latina. Lecturas de Economía Política. Buenos Aires: CLACSO.

VÁZQUEZ, M. (2012). “La juventud como causa militante. Aproximaciones al activismo, la participación y la gestión militante entre jóvenes kirchneristas”. En Programa Posdoctoral de Investigación en Ciencias Sociales, Niñez y Juventud. Manizales (Colombia): Universidad de Manizales.

VÁZQUEZ, M. (2013). En torno a la construcción de la juventud como causa pública durante el kirchnerismo: principios de adhesión, participación y reconocimiento. En Revista Argentina de Estudios de Juventud. Núm. (1) Vol. (7). (pp. 1-25). ISSN (1852-4907). Buenos Aires: Universidad Nacional de La Plata.

VÁZQUEZ, M., VOMMARO, P. (2012). Con la fuerza de la juventud: aproximaciones a la militancia kirchnerista desde La Cámpora. En G. Pérez y A. Natalucci (Comps.), Vamos las bandas. Organizaciones y militancia kirchnerista. Buenos Aires: Nueva Trilce.

VOMMARO, P. (2015). Juventudes y políticas en la Argentina y en América Latina. Tendencias, conflictos y desafíos. Buenos Aires: Grupo Editor Universitario.

Las juventudes sanluiseñas y sus miradas sobre la política y las políticas sociales: la influencia de las instituciones

Yussef Becher


[1] Fecha de recepción: 26/10/2016. Fecha de aceptación: 30/01/2017

[2] Becario doctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Docente e investigador de la Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales (FCEJS). Universidad Nacional de San Luis (UNSL). Abogado. Magister en Sociedad e Instituciones. Doctorando en Ciencias Sociales (FLACSO Argentina).

[3] En tal sentido se menciona la incidencia de las juventudes es espacios tales como clubes de barrio, organizaciones no gubernamentales (ONG’s), comedores donde se asiste a niños y niñas, organizaciones barriales (BOROBIA, KROPFF, NUÑEZ, 2013).  

[4] Beretta et. al. (2013) en un estudio realizado en la ciudad de Rosario (Provincia de Santa Fe) menciona que las juventudes atribuyen igual característica a tales agrupaciones y agregan la distribución de tareas en función de sus intereses, la disponibilidad de tiempo y los saberes específicos que poseen.

[5] En cuanto a las expresiones sobre la relación entre derechos sociales y la década del ‘90 se puede consultar el informe del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) del año 1999 como así también los textos de Lo Vuolo, Barbeito (1998); Grassi (2008); Isuani (2012), entre otros.

[6] El agregado entre paréntesis es nuestro.