Conflictos socio-ambientales por extractivismo: efectos biográficos, actitudinales y de las redes sobre las acciones de protesta por la instalación de Monsanto en Córdoba, Argentina[1]

Socio-environmental conflicts due to extractivism: biographical, attitudinal, and network effects on protest actions against the installation of Monsanto in Córdoba, Argentina

 

Victor Mazzalay[2]

 

Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-No hay restricciones adicionales 4.0 (CC BY-NC 4.0)

 

Resumen

El proyecto extractivista ha generado las condiciones políticas para la emergencia de gran parte de los conflictos socio-ambientales en América Latina. La política contenciosa y la protesta han sido estudiadas tanto desde perspectivas macro como micro, entendida como la acción individual. En el marco de ésta última, nos preguntamos ¿qué hace que un individuo dé el paso de ser un ciudadano expectante y se convierta en un ciudadano activo que protesta ante una situación de conflicto social por extractivismo, y en cuáles acciones de protesta participa? Nuestro diseño de estudio de caso, permite sostener como constantes el contexto estructural y coyuntural, y da cuenta que, tal como sostiene la literatura, existen factores biográficos, actitudinales y de redes que inciden en las acciones de protesta que llevan adelante los individuos que son interpelados por el conflicto. Nuestro aporte permite ver que esta afectación no es uniforme, sino que estos factores inciden diferencialmente en intensidad y según el tipo de acciones que se despliega en el repertorio de esa protesta.

Palabras clave: Protesta - Política contenciosa – Conflicto ambiental - Redes

Abstract

The extractivist project has generated the political conditions for the emergence of most of the socio-environmental conflicts in Latin America. Contentious politics and protest have been studied from both macro and micro perspectives, understood as individual action. In the framework of the latter, we ask ourselves what makes an individual take the step from being an expectant citizen to become an active citizen protesting in a situation of social conflict due to extractivism, and in which protest actions does he or she participate? Our case study design allows us to sustain as constants the structural and conjunctural context, and shows that, as the literature argues, there are biographical, attitudinal and network factors that influence the protest actions carried out by individuals who are challenged by the conflict. Our contribution shows that this impact is not uniform, but that these factors have a differential impact in intensity and according to the type of actions that are deployed in the repertoire of this protest.

Keywords: Protest - Contentious politics - Environmental conflict – Networks

1. Introducción

El proyecto extractivista ha signado las políticas de los gobiernos latinoamericanos, independientemente del carácter progresista o conservador de los mismos (Gudynas, 2009; Svampa M. , 2015). En ese marco han emergido numerosos conflictos socio-ambientales en las últimas décadas, cuestionando la disposición de los recursos naturales, el modelo de desarrollo y su efecto sobre ambiente, bajo la tensión producción/destrucción en las cuestiones de energía, fósiles, minería y la producción de alimentos a gran escala (Gordillo, 2017; Barandiarán & Walsh, 2017).

La literatura ha abordado la cuestión de los conflictos sociales como política contenciosa y, en ese marco, la protesta como un conjunto de acciones que buscan cambiar el estado de situación o bien resistir a un cambio propuesto (Taylor & Van Dyke, 2004). Asimismo, parte de la literatura ha abordado esta cuestión como participación política “no convencional”, diferenciándola de la llamada “convencional” que se da en partidos políticos, sindicatos y otras organizaciones tradicionales (Della Porta & Diani, 2006). Esta área de estudio tiene dos perspectivas de abordaje, una es macro y la otra micro (Jasper J. M., 2010; 2012; Wiltfang & McAdam, 1991). El nivel macro focaliza su análisis en los movimientos y procesos, abordando asuntos de estudio como su emergencia, los ciclos y condiciones contextuales y estructurales en que se da el conflicto y, también, los repertorios de la protesta (Tarrow, 1998; Mc Adam, Tarrow, & Tilly, 2001, 2009). La otra perspectiva focaliza su observación en el nivel mico, entendido como la acción individual, e implica qué acciones desarrollan los individuos y por qué (Soule, McAdam, McCarthy, & Su, 1999; Van Dyke , Soule, & McCar, 2001; Taylor & Van Dyke, 2004; Schussman & Soule, 2005).

Los estudiosos de la política contenciosa y la protesta en América Latina han abordado esta cuestión principalmente desde una perspectiva macro, tomando como objeto de estudio y unidad de análisis a los conflictos o los movimientos sociales (Zibechi, 2003; 2007; Svampa M. , 2009; 2006; 2021; Bruckmann & Dos Santos, 2005; Parra, 2005; De la Vega & Ciuffolini, 2020; Bellinger Jr & Arce, 2011).  Son pocos los estudios que tienen un enfoque micro, que pretenda dar cuenta de la participación política en protestas desde el estudio de la conducta individual. Algunos trabajos que utilizan esta perspectiva son los siguientes: Clemente Navarro Yañez y María Rosa Herrera Gutierrez  (2009) utilizan datos de la encuesta mundial de valores para analizar la conducta participativa en protesta en países de américa latina en la década de 1990; por su lado, Sebastián Rivera (2019) analiza el rol de la confianza en la participación en protestas con datos del Barómetro de las Américas, publicado en 2014, dependiente del Latin America Public Opinion Project (lapop) de la Universidad de Vanderbilt.

Este artículo pretende hacer una contribución a este último campo de estudios. Visto desde esta perspectiva, en última instancia un conflicto social es efecto de la participación en acciones de protesta que llevan adelante múltiples individuos, más o menos organizados. Consideramos que, ante una situación social conflictiva, los ciudadanos, como parte de grupos organizados o de manera aislada, pueden participar en una o más acciones, en un repertorio que incluye múltiples y diversas potenciales acciones de protesta. La literatura ha sugerido diversas clasificaciones que dan cuenta de la diversidad del repertorio que se despliega durante un conflicto, por ejemplo la distinción entre las destinadas a formar y reforzar la identidad interna de aquellas que tienen una mirada estratégica externa (Taylor & Van Dyke, 2004), o bien diferenciar en torno a su capacidad de disrupción del orden social, en esta línea Tarrow (1998) diferencia tres tipos: convencional, disruptiva y violenta, mientras que otros autores reducen estas tres categorías a dos basándose en el criterio de la legalidad -legales o ilegales- (Opp, 1994; Passy, 2003). Más allá de estas clasificaciones los estudios de los repertorios de protesta han identificado, entre otras, las siguientes: boicots, actividades de arte y teatro, denuncias, volanteo, campañas de envío de cartas o mails, lobby, peticiones y juntas de firmas, conferencias de prensa; como así también acciones más confrontacionales como encierros, encadenamientos, toma de edificios públicos, manifestaciones, vigilias y acampes, marchas, cortes de calles, huelgas, caravanas de automóviles, bloqueos, e incluso otras acciones ilegales como atentados (Soule, McAdam, McCarthy, & Su, 1999; Taylor & Van Dyke, 2004).

Pero, ¿por qué se decide realizar una acción de protesta?, ¿cuáles acciones se decide realizar en esa una protesta, y cuáles no? Las respuestas a estas preguntas han sido variadas. Por ejemplo, algunos estudiosos han mostrado que los repertorios de los movimientos sociales, y las tácticas, varían de acuerdo a los intereses, las oportunidades y los cálculos estratégicos que realizan los actores (Mc Adam, Tarrow, & Tilly, 2009). Otros destacan los condicionantes externos de los movimientos, por ejemplo Rootes (2004) sostiene que las elecciones tácticas y estratégicas de los repertorios parecen depender de la coyuntura política inmediata y del contexto cultural y político. Algunos otros autores sostienen que influyen tanto factores sociopolíticos externos como los procesos internos de los movimientos (Taylor & Van Dyke, 2004).

Nosotros partimos de la premisa que el contexto de conflicto social envuelve a la sociedad en general e interpela a los ciudadanos que la componen situándolos en instancia de decidir su posición en relación a la cuestión, su participación en el mismo y el modo en que lo realizan. Desde el descontento emergen acciones de parte de los ciudadanos organizados en movimientos sociales, pero también acciones individuales espontáneas y autónomas a los movimientos y asambleas organizadas. De tal modo, los movimientos sociales emergen y/o se hacen visibles en las situaciones de conflicto social e incluso en muchos casos lideran la protesta, pero no agotan todas las acciones de protesta implicadas en el conflicto social. En un escenario conflictivo pueden intervenir una o más organizaciones consolidadas, fragmentaciones de ellas con variados grados de coordinaciones entre sí, algunas ad hoc y otras más estables; pero además de ello también existe el accionar de individuos no organizados y aislados de los movimientos. Además, cuando se enuncia protesta en singular se hace en un sentido genérico, en realidad ésta implica una multiplicidad de acciones que conforma un repertorio más o menos amplio en el marco de un conflicto social (Taylor & Van Dyke, 2004), y esta multiplicidad de acciones son efecto de las decisiones que individuos, por sí mismos o como parte de organizaciones sociales y políticas, toman en relación a su participación en un contexto determinado.

Pero, como los repertorios de protesta implican acciones diversas y diferentes entre sí, esa diversidad de tipos y costos es particularmente relevante para las decisiones de los individuos. ¿Qué hace que un individuo dé el paso de ser un ciudadano expectante y se convierta en un ciudadano activo que protesta ante una situación de conflicto social, y en cuáles acciones de protesta decide participar en ese conflicto social? Con base en estos interrogantes, planteamos como objetivo para este artículo el indagar empíricamente sobre las diferentes acciones de protesta y los factores que inciden en ese paso de ser ciudadano expectante a ser un ciudadano que protesta en un caso de conflicto socio-ambiental por extractivismo.

La siguiente pregunta orienta este artículo: ¿qué factores incidieron en las acciones de protesta de los vecinos de la ciudad de Malvinas Argentinas, en el conflicto socio-ambiental desatado por la pretensión de instalación de Monsanto? Para responder esta pregunta analizamos los datos de una encuesta poblacional realizada en 2014 a los vecinos de la ciudad de Malvinas Argentinas (Provincia de Córdoba, Argentina). Nuestros hallazgos dan cuenta que los factores biográficos, actitudinales y de redes inciden en las acciones de protesta, pero lo hacen diferencialmente sobre las diversas acciones del repertorio. El diseño de estudio del caso permite sostener que estas diferencias de efecto sobre los tipos de acciones del repertorio resultan de las características de las mismas, y no del contexto estructural y coyuntural.

El artículo se ordena de la siguiente manera: en el apartado 2 se presenta una revisión de la literatura que ha sugerido diversos factores como condicionantes de las acciones de protesta y se postulan las hipótesis de trabajo. El apartado 3 presenta el diseño de investigación, los aspectos metodológicos relevantes, y una descripción del caso de conflicto estudiado. El apartado 4 presenta los resultados de los análisis descriptivos y multivariados que testean las hipótesis de efectos sobre diversas acciones de protesta. El apartado 5 presenta un resumen general y conclusiones.

 

2. Condicionantes de las acciones de protesta

Los estudios clásicos sobre la participación política, fundamentalmente abocados a la participación convencional, sugieren la incidencia de factores estructurales, actitudinales y racionales ( Leighley, 1995). Los primeros destacan los factores socio-económicos, atributos demográficos, necesidades económicas y el recibir beneficios del gobierno como elementos objetivos que condicionan directa o indirectamente la decisión de participar (Verba & Nie, 1972; Verba, Schlozman, Brady, & Nie, 1993; Leighley, 1995). En la literatura sobre la participación en política contenciosa, más precisamente, se ha estudiado el efecto de estos factores como “disponibilidad biográfica” (McAdam, 1986; Schussman & Soule, 2005), que implica la ausencia de constreñimientos objetivos, como por ejemplo la edad, el sexo, el ingreso, el empleo, etc., en tanto elevan el costo de la participación y disminuyen la propensión a realizar acciones de protesta (Schussman & Soule, 2005).

Una primera hipótesis que emerge de esta literatura, entonces, es la siguiente: H1. Los atributos biográficos de los individuos afectan la probabilidad de participar en acciones de protesta

Otros autores abordan la cuestión de la participación desde las motivaciones individuales, actitudinales, racionales y psicológicas. Desde la teoría de la elección racional se ha desarrollado una importante literatura que sitúa la participación política como un problema de acción colectiva. Estas miradas parten desde el clásico estudio de Olson (1965) quien sostiene que la paradoja se supera a partir de incentivos selectivos. A pesar de las limitaciones de este modelo para explicar la participación política electoral (participación convencional), advertidas por Aldrich (1993), un conjunto de estudiosos mostraron su utilidad para comprender la participación en protestas ( Leighley, 1995). El argumento sostiene que la falta de incentivos materiales para impulsar la acción participativa es reemplazada por incentivos de orden psicológicos ( Leighley, 1995), tales como bienes públicos, morales y sociales (Opp, 1994; Whiteley, 1995; Leighley, 1995) y por incentivos expresivos (expressive incentives), como por ejemplo la identidad partidaria, (Knoke, 1988; Leighley, 1995; Whiteley, 1995). También en este sentido, como un incentivo negativo, podría entenderse el riesgo de perjuicios, percibido por el individuo que debe decidir su participación (Passy, 2003; McAdam & Paulsen, 1993).

Por otro lado, en combinación con lo anterior, puede afectar también la decisión de participar una racionalidad estratégica; la cual incorporaría una evaluación del contexto del juego y de las acciones de otros actores (Elster, 1992; Passy, 2003; Schelling, 2006). Así, en algún punto los individuos podrían decidir participar o no hacerlo en virtud de la cantidad de actores que están participando, dado que esto, de acuerdo a su umbral, podría afectar la probabilidad de éxito o en algún caso no ser necesaria su acción porque el éxito ya está asegurado (Elster, 1992). También las expectativas del resultado del conflicto ya que esto modificaría el balance de costos y beneficios según las probabilidades de éxito. Finalmente, algunos autores destacan el efecto de los valores y normas sobre la decisión de participar, particularmente las motivaciones kantianas (Elster, 1992; Whiteley, 1995; Aldrich, 1993) y el altruismo (Elster, 1992; Whiteley, 1995; Leighley, 1995).

Esta literatura sugiere una segunda hipótesis para considerar en nuestro estudio: H2. Las motivaciones individuales, actitudinales, racionales y psicológicas, afectan la probabilidad de participar en acciones de protesta

La literatura sobre las redes sociales destaca a éstas como un tercer factor que incide en la participación política, tanto convencional como no convencional. En las últimas décadas los estudiosos han destacado que las redes sociales juegan un rol fundamental en la participación (Passy, 2003; Diani, 2004; 2000; Knoke, 1990; McAdam & Paulsen, 1993). Knoke (1990) sostiene que el paradigma dominante de los estudios de la participación política ignoraba los roles de los micro-contextos en los cuales los individuos están circunscriptos. Su estudio (Knoke, 1990) sostiene que las redes interpersonales resultan clave para explicar la conducta participativa, el hablar de asuntos políticos con personas cercanas (their intimates) aumenta las probabilidades de participación electoral, mientras que el hecho de tener otros con quienes discutir de política aumenta las probabilidades de participar en organizaciones voluntarias.

Por otro lado, el efecto de las redes en los movimientos sociales también ha sido destacado por la literatura en los últimos años (Diani, 2004; Knoke, 1988; McAdam & Paulsen, 1993). Passy (2003) realiza un gran aporte al estudiar la incidencia de las redes en los activistas de movimientos sociales, comparando alta y baja visibilidad del movimiento. La literatura sostiene que el hecho de estar vinculado (embeddedness) a organizaciones sociales voluntarias puede crear oportunidades para la cooperación y la acción colectiva de protestas (Diani, 2004).

Passy (2003) sostiene que las redes tienen efectos por vía de tres mecanismos: por un lado, por socialización, crean una disposición inicial a participar porque contribuyen a la formación de un marco de interpretación de los contextos, a la conformación de identidades y a la toma de conciencia política acerca las situaciones de conflicto social. Por otro lado, las redes cumplen una función de conectividad estructural que permite la conexión entre activistas potenciales brindando oportunidades para la participación en la acción colectiva. Y, en tercer lugar, las redes cumplen una función que favorece la toma de decisiones colectivas, debido a que permiten la circulación y conformación de elementos simbólicos, como valores, identidades, percepciones y preferencias, permitiendo la conformación de significados compartidos.

Las redes en las cuales los individuos están inmersos son estructuras de relaciones sociales múltiples y multidimensionales, permanentemente constituidas-reconstituidas. Por tanto sugerimos que es necesario considerar , en primer lugar el tipo de redes a las cuales está vinculado el individuo, porque el efecto de las mismas depende del contenido que porta (Lim, 2008); por ejemplo en caso de un conflicto social la opinión y el posicionamiento en relación al mismo, que porta la red, resultarían sustantivos.  

Esto es particularmente importante debido a los formatos de los conflictos ambientales. En general, éstos suelen plantearse por la acción o inacción de un gobierno favoreciendo ciertos intereses en desmedro de otros, y se presentan como dos partes en confrontación, pudiendo el gobierno ser parte de una de ellas, y una tercera como la ciudadanía espectadora. En muchos de estos formatos la confrontación se da entre gobierno y empresarios por un lado y grupos de activistas ambientales o movimientos sociales por otro lado[3]. Los intereses empresarios suelen, o están más cerca de, utilizar las redes que se conforman a partir de los actores de la política convencional, los funcionarios del gobierno y los partidos políticos, y también de los que establece la empresa y sus lazos comerciales. Por otro lado, los intereses de la protesta ambiental se articulan a partir de redes de participación no convencional, en el marco del movimiento social y sus diversos grupos y subgrupos.

Independiente a la vinculación que podrían tener con las redes que toman parte en la confrontación durante el conflicto social, los ciudadanos están inmersos en redes interpersonales producto de su vida cotidiana, que están conformadas por sus lazos sociales familiares, laborales y de amistad. Ese micro-contexto de las redes inmediatas e íntimas (familia, amigos, compañeros de trabajo) puede afectar las decisiones y oportunidades de participación de los individuos. Mientras éstas hagan presente el conflicto en el habla cotidiana pueden formar, impulsar y brindar oportunidades para actuar en protesta. Por tanto, en su rol de portadoras de información y valores, además de articuladoras para acciones coordinadas, las redes de pares (Friedkin & Cook, 1990) pueden actuar potenciando la participación en acciones de resistencia/protesta.

Este aporte de los estudios sobre los efectos de las redes en la participación política convencional y no convencional, sugiere considerar una tercera hipótesis: H3. Los tipos de redes a las que se vinculan los individuos afectan la probabilidad de participar en acciones de protesta.

 

3. Diseño de investigación

El diseño de investigación es un estudio de caso de conflicto ambiental por extractivismo. Este conflicto se generó por la pretensión de instalar una planta acondicionadora de semillas de maíz transgénico de la firma Monsanto en la ciudad de Malvinas Argentinas, Provincia de Córdoba, Argentina. Este artículo indaga los factores que afectan diferentes acciones de protesta que realizaron los vecinos de la ciudad ante la pretensión de la empresa y las autoridades gubernamentales (nacionales, provinciales y locales) de instalar ese emprendimiento. El diseño de estudio de caso para este trabajo es de caso típico covariacional, con pretensión de testear inferencia causal (Gerring , 2004; Blatter & Blume, 2008). El diseño, estudio, de caso, implica observar la protesta de los vecinos de una misma ciudad que están inmersos en una única arena de conflicto, lo cual permite mantener constantes, para todos los individuos observados, los efectos del contexto socio-cultural, político-institucional, organizacional y económico,  la coyuntura política inmediata, y las oportunidades, factores aludidos por parte de la literatura (Rootes, 2004).

Por otro lado, dado que los datos surgen de una encuesta representativa de toda la población de la ciudad, se diferencia de los estudios de activistas (Vestergren, Drury, & Chiriac, 2017) diseño que no sería pertinente para nuestro objetivo debido que posee un sesgo de selección por variable dependiente. Es importante considerar que, este estudio no tiene la pretensión de realizar una descripción exhaustiva de toda la protesta ya que no contempla en su muestra a los activistas foráneos de la ciudad, que frecuentemente suelen intervenir en los conflictos provenientes de los Movimientos Sociales Organizados y Partidos Políticos.

Los datos que se presentan como evidencia empírica se obtuvieron una encuesta representativa realizada a vecinos residentes mayores de dieciséis años. Se utilizó un muestreo probabilístico polietápico, primero tomando manzanas como conglomerados, seleccionadas aleatoriamente, luego se seleccionaron sistemáticamente los hogares de las manzanas y, finalmente se entrevistó a una persona de cada vivienda seleccionada. Este proceso produjo una muestra de 344 entrevistas individuales durante el mes de agosto de 2014[4]. Los resultados se analizaron utilizando SPSS Statistics 19.0 (19.0.0.0) (véase en el anexo la definición de las variables utilizadas)

Si bien se presenta principalmente evidencia cuantitativa, la investigación se nutrió de diversas técnicas de recolección de información cuantitativa y cualitativa. Durante el proceso de investigación se realizaron entrevistas a vecinos, militantes, relevamiento de datos secundarios en medios de comunicación y observación en campo durante el desarrollo del conflicto; la información obtenida de estas técnicas contribuyó al diseño de la encuesta y al análisis de la información cuantitativa.

Caso de estudio

El conflicto socio-ambiental objeto de este estudio se desarrolla entre Julio de 2012 y finaliza en agosto de 2016, cuando la empresa Monsanto vende el terreno donde se pretendía instalar la planta y se levanta el acampe de vecinos frente al mismo. La ciudad en la cual se desarrolla el conflicto, Malvinas Argentinas, cuenta con 12187 habitantes, según el censo nacional de población y vivienda 2010 y es una de las ciudades de mayor pobreza de la provincia de Córdoba, con más de un 25 % de su población con NBI[5].

Algunos hitos fundamentales del conflicto socio-ambiental permitirán comprender el contexto en el cual los ciudadanos debieron tomar decisiones sobre sus acciones de resistencia/protesta social. Destacamos los siguientes:

En julio de 2012 los representantes de los tres niveles de gobiernos, nacional, provincial y municipal, dieron a conocer la iniciativa de instalación de una planta acondicionadora de semillas de maíz de la empresa multinacional Monsanto en la ciudad de Malvinas Argentinas, Córdoba, Argentina.

A partir de esos anuncios, en el marco de un movimiento de origen local, un conjunto de vecinos se organizó e iniciaron una campaña de información y reuniones vecinales.

Los vecinos se organizaron en asambleas y llevaron adelante diversas prácticas de resistencia y protesta que incluye un variado repertorio con acciones confrontacionales y no-confrontacionales; entre ellas, campañas de información, reuniones, juntas de firmas, movilizaciones, marchas, presentaciones ante la justicia, intervenciones en los medios de comunicación, etc. En noviembre de 2012 un grupo de vecinos presentó un proyecto de ordenanza municipal que regulaba una zona de resguardo ambiental dentro de la cual quedaría el predio de la empresa Monsanto; con lo cual se impediría el funcionamiento de la empresa. El proyecto fue presentado bajo la modalidad de iniciativa popular, regulada por la Ley Orgánica Municipal 8102, y fue rechazado por el Concejo Deliberante Municipal por unanimidad, dando lugar a la primera represión policial y enfrentamiento violento entre manifestantes y policías[6].

Las acciones de protesta y la persecución a los manifestantes por parte de las autoridades continuaron y se intensificaron durante 2013. Durante esta etapa del conflicto se denunciaron persecuciones a los vecinos, represiones a las manifestaciones y persecuciones políticas[7]. En septiembre de 2013 inició un bloqueo permanente al predio donde se construía la planta que logró paralizar la obra[8]. Esto motivó la intensificación de marchas y represiones subiendo el nivel de conflictividad, de persecuciones, amenazas, coacción y represión policial. El conflicto obtuvo un alto nivel de visibilidad pública local, provincial, nacional e internacional. En este aspecto del conflicto se destaca el involucramiento de numerosas organizaciones sociales e instituciones provinciales, nacionales e internacionales tomando posición y accionando en el marco del conflicto.

En enero de 2014 la Cámara de Apelaciones del Poder Judicial de la Provincia de Córdoba declaró inconstitucionales las ordenanzas municipales que permitían la construcción de la planta, como así también a la resolución de la Secretaría de Ambiente del Gobierno Provincial que aprobaba el aviso de proyecto de Monsanto y que había servido de fundamento para el dictado de aquellas ordenanzas. Asimismo, ordenó la paralización definitiva de las obras hasta tanto se llamara a una audiencia pública en donde se garantizara la participación ciudadana en los términos del artículo 19 de la Ley General de Ambiente y se cumpliera con la debida evaluación de impacto ambiental[9].

En febrero de 2014 se conoció el rechazo al Estudio de Impacto Ambiental que realizara la Secretaría de Ambiente del Gobierno de la Provincia de Córdoba[10].  Ante esto la Empresa Monsanto anunció que insistiría presentando un nuevo estudio de impacto ambiental, por lo que no daba por cerrado su proyecto de radicación.  En junio de 2014 se aprueba la Ley 10208, de Política Ambiental Provincial y se reactiva el debate sobre la posibilidad de un nuevo intento de la empresa de viabilizar su proyecto bajo el amparo de esta nueva ley. En 2015 se realizan las elecciones municipales atravesadas por el conflicto socio-ambiental. En esa competencia electoral gana el oficialismo (Unión Cívica Radical) obteniendo el 40,35% de los votos (en 2011 había obtenido más del 80% de los votos), en el marco de una fragmentación electoral en siete listas de candidatos entre las cuales sólo el oficialismo se posicionó en favor de la instalación de la empresa Monsanto.

La segunda mitad del 2015 el conflicto bajó de intensidad, mientras la empresa seguía manifestando su intención de insistir con el proyecto[11]. En agosto de 2016 la empresa pone en venta el predio[12]. Se levanta el acampe de bloqueo a la planta.

La opinión pública en el marco del conflicto se manifestó siempre informada y con una toma de posición bastante consistente. En marzo de 2013 un estudio de opinión manifestaba que el 86% de la población local estaba informada sobe este conflicto y que un 58,21 % estaba en contra de la radicación de la empresa[13]. En agosto de 2014, tras un año y medio de conflicto, los valores de oposición relevados por otro estudio fueron similares, un 94 % de los ciudadanos estaban informados sobre el asunto y un 56% se manifestaba en contra de la radicación de la empresa en la ciudad[14].

 

4. Resultados

El gráfico 1 muestra que en agosto de 2014 había un 32, 8% de los ciudadanos que habían realizado al menos una acción de resistencia/protesta con el fin de oponerse a la instalación de la empresa. Un 29,9% de los ciudadanos sostuvo que realizó acciones del repertorio no confrontativo, mientras que hubo un 19,5% que sostuvo que realizó al menos alguna acción de tipo confrontativo.

En el marco del conflicto se presenta a los ciudadanos la tensión de qué tipo de acciones realizar y hasta cuanta violencia se está dispuesto a realizar[15]. Los debates asamblearios organizan y encauzan las acciones fijando la estrategia general del movimiento de resistencia visible, y en esa operación aquellos ciudadanos que no se ven reflejados en su expectativa suelen ir abandonando el movimiento organizado de la protesta. En las entrevistas cualitativas algunos vecinos, principalmente jóvenes, señalaron que, con el correr del tiempo, fueron abandonando las reuniones vecinales porque “…se hablaba mucho y no se hacía nada... [Entrevista a un vecino del barrio segunda sección]” y señalaban que era necesario realizar acciones más confrontacionales como toma de edificios, presiones y escraches a las autoridades locales etc.

Si bien el número de participantes en las asambleas vecinales fue disminuyendo en algunas etapas, la predisposición y acción de protesta no desapareció sino que se descentralizó; esto se hizo evidente tiempo después durante el momento del acampe que llevaron adelante la asamblea de vecinos junto a otras organizaciones sociales frente a la planta que se estaba construyendo. Durante esta acción confrontativa, junto a los vecinos que acampaban permanentemente, se conformaron otros grupos de personas, particularmente jóvenes, que no participaban de las asambleas deliberativas ni acampaban permanentemente, pero asistían para la defensa del bloqueo ante los ataques policiales en momentos de represión.

 

Gráfico 1: Participación en acciones de protesta

 

El gráfico 2 muestra los niveles de participación en diversas acciones de protesta desarrolladas por los ciudadanos en el marco del conflicto por la instalación de la planta.


 

 

Gráfico 2: Participación en diversas acciones de protesta

 

Nótese una diversidad de acciones de protesta, con diversa intensidad, exposición y confrontación, que muestran un nivel de participación dispar. Véase que entre éstas la participación en asambleas vecinales (14,6%), en reuniones informativas (14,3%), en marchas (13,7%), colaborar con dinero o suministros al acampe frente a la planta (11,7%) y repartir información a otros vecinos (11,1%) son el tipo de acciones de protesta con mayor número de ciudadanos que las realizaron, al momento del relevamiento. Un segundo grupo del repertorio está integrado por cortes de ruta (8,5%), juntar firmas para presentar peticiones a las autoridades (8,8%) y por intervención en redes sociales e internet (9,1%).

Finalmente, con valores bastantes más bajos de incidencia están el acampar frente a la planta (2,6%) y el hablar a los medios de comunicación como radios y tv (3,8%). La diferencia, en cuanto a menor incidencia de éstas últimas, podría deberse al costo personal de exposición física y legal que implicó el acampe, hubo varias represiones como puede observarse en la cronología del caso, y la dificultad para acceder a los medios de comunicación para realizar mensajes. Por ejemplo, en relación a este último, muchos vecinos nos decían que llamaban a los principales programas de TV y radio pero que sus mensajes no eran puestos al aire. En general las acciones de protesta menos riesgosas tienden a tener un mayor nivel de realización ciudadana, particularmente aquellas que implican la participación en asambleas, reuniones informativas intervenir en redes sociales, repartir información, juntar firmas.

Una característica que denota el gráfico anterior es que no todos los individuos que protestan realizan todos los tipos de acciones del repertorio. En otro sentido puede observarse qué relación hay entre los diferentes tipos de acciones, según la correspondencia de quienes la realizan. La tabla 1 muestra estas correlaciones:

 

 

VD2

VD3

VD4

VD5

VD6

VD7

VD8

VD9

VD10

VD1 Participo en asambleas vecinales

Coeficiente

,587

,397

,571

,676

,512

,311

,469

,187

,351

Sig. (bilateral)

,000

,000

,000

,000

,000

,000

,000

,000

,000

VD2 Participo en reuniones informativas

Coeficiente

,350

,449

,443

,520

,346

,415

,278

,399

Sig. (bilateral)

,000

,000

,000

,000

,000

,000

,000

,000

VD3 Participo en el acampe

Coeficiente

,452

,412

,349

,272

,278

,203

,541

Sig. (bilateral)

,000

,000

,000

,000

,000

,000

,000

VD4 Colaboro con dinero o suministros al acampe

Coeficiente

,516

,393

,338

,412

,234

,404

Sig. (bilateral)

,000

,000

,000

,000

,000

,000

VD5 Participo en marchas

Coeficiente

,481

,357

,641

,318

,409

Sig. (bilateral)

,000

,000

,000

,000

,000

VD6 Participo en repartir información a otros vecinos

Coeficiente

,384

,327

,310

,368

Sig. (bilateral)

,000

,000

,000

,000

VD7 Participo juntando firmas de vecinos

Coeficiente

,314

,299

,263

Sig. (bilateral)

,000

,000

,000

VD8 Participo en cortes de ruta

Coeficiente

,270

,434

Sig. (bilateral)

,000

,000

VD9 Participo interviniendo en redes sociales en internet

Coeficiente

,257

Sig. (bilateral)

,000

Coeficiente de correlación: Rho de Spearman

Tabla 1: Correlaciones entre tipos de acciones de protesta

Los tipos de acciones de protesta más correlacionados lo están a niveles moderados, con coeficientes entre 0,512 y 0,676, en este subgrupo observamos la participación en asambleas, el colaborar con suministros al acampe, la participación en marchas, repartir información a vecinos, hablar en los medios y cortes de rutas. Por otro lado, encontramos un grupo de acciones que si bien están correlacionada significativamente, lo están en niveles bajos, participar en el acampe y en las redes sociales

Para testear las hipótesis sobre la incidencia de los factores biográficos, actitudinales y de redes en las diferentes acciones de protesta estudiadas, se realizó un análisis multivariado de regresión logística. En la Tabla 2 los modelos en los que cada uno de ellos testea un tipo de acción de protesta como variable dependiente. Esta diferenciación permite dar cuenta de las divergencias en los factores condicionantes de los tipos de acciones realizadas.

 

 

 

                                                                                                                                                      

 


 

 

Modelo 1 

 

Modelo 2 

 

Modelo 3

 

Modelo 4 

 

Modelo 5

 

VD1 Asambleas

 

 

VD2 Reuniones

 

 

VD3 Acampe

 

 

VD4 Dinero o suministros

 

 

VD5 Marchas

 

 

Exp(B)

Sig.

 

Exp(B)

Sig.

 

Exp(B)

Sig.

 

Exp(B)

Sig.

 

Exp(B)

Sig.

 

VI1 Habla con familia/amigos sobre la problemática

1,225

0,685

3,007

0,016

0,930

0,966

2,126

0,160

0,927

0,879

VI2 Habla con funcionarios públicos o la empresa

0,572

0,370

0,671

0,543

3,562

0,592

0,745

0,680

0,653

0,509

VI3 Habla con organizaciones de protesta

6,511

0,000

1,967

0,133

7,175

0,140

2,650

0,050

5,800

0,001

VI4 Posicionamiento en relación al conflicto

5,294

0,014

4,011

0,040

6023245

0,992

7,136

0,034

5,218

0,018

VI5 Motivaciones morales-kantianas

5,337

0,002

5,175

0,001

11,434

0,095

5,849

0,003

8,507

0,000

VI6 Identidad Partidaria Peronista

2,192

0,168

0,892

0,853

3,917

0,459

3,367

0,049

1,778

0,336

VI7 Identidad Partidaria Radical

2,762

0,143

3,066

0,079

5,843

0,355

1,388

0,703

1,914

0,351

VI8 Expectativas de que No se instalará

1,962

0,122

1,990

0,116

34,419

0,037

2,806

0,035

1,151

0,757

VI9 Motivaciones altruistas

0,870

0,795

1,130

0,811

1,072

0,961

0,710

0,566

0,383

0,099

VI10 No busca trabajo

0,769

0,609

0,382

0,052

431894056

0,995

3,360

0,067

1,156

0,790

VI11 Posee trabajo formal y obra social

1,698

0,222

1,689

0,222

0,069

0,170

1,597

0,331

2,595

0,031

VI12 Sexo

1,762

0,184

0,802

0,608

2,429

0,453

0,981

0,968

1,344

0,495

VI13 Percepción de riesgo social alto

0,907

0,877

1,446

0,559

13756407

0,992

1,865

0,466

0,848

0,797

VI14 Valoración de los Bienes Públicos

1,146

0,087

0,880

0,292

0,511

0,365

1,111

0,122

1,099

0,217

VI15 No percibe beneficio social del Estado

0,783

0,739

1,611

0,551

12922174

0,997

0,691

0,628

6,890

0,113

VI16 Edad

0,988

0,364

0,989

0,408

0,937

0,156

0,973

0,066

0,964

0,012

VI17 Educación formal

0,628

0,297

0,897

0,798

7,794

0,182

0,820

0,679

0,871

0,755

VI18 Ingreso

1,433

0,439

2,537

0,034

0,640

0,778

0,803

0,676

1,071

0,883

Constante

0,001

0,000

0,006

0,001

0,000

0,991

0,000

0,000

0,001

0,000

Casos

308

308

308

308

308

Chi cuadrado del modelo

93,480

82,938

44,782

81,055

82581

R cuadrado de Cox y Snell

0,262

0,236

0,135

0,231

0,235

Pronosticado (global) (corte=0,500)

89,0

85,4

99,0

90,9

88,6

 

 

Modelo 6 

 

Modelo 7

 

Modelo 8

 

Modelo 9 

 

Modelo 10

VD6 Repartir información

 

VD7 Juntar firmas

 

VD8 Cortes de ruta

 

VD9 Redes sociales

 

VD10 Hablar a los medios

 

 

Exp(B)

Sig.

 

Exp(B)

Sig.

 

Exp(B)

Sig.

 

Exp(B)

Sig.

 

Exp(B)

Sig.

VI1 Habla con familia/amigos sobre la problemática

2,086

0,139

 

1,725

0,254

 

0,463

0,255

1,368

0,534

2,358

0,348

VI2 Habla con funcionarios públicos o la empresa

0,145

0,040

 

0,421

0,283

 

0,803

0,779

0,939

0,808

0,790

0,833

VI3 Habla con organizaciones de protesta

3,639

0,012

 

1,784

0,232

 

6,230

0,002

1,043

0,937

4,211

0,058

VI4 Posicionamiento en relación al conflicto

0,648

0,540

 

1,475

0,615

 

10,147

0,051

1,631

0,461

0,902

0,938

VI5 Motivaciones morales-kantianas

7,269

0,000

 

2,919

0,061

 

2,224

0,203

1,072

0,911

1,001

0,999

VI6 Identidad Partidaria Peronista

1,337

0,679

 

3,884

0,024

 

1,262

0,759

0,780

0,759

1,578

0,736

VI7 Identidad Partidaria Radical

1,720

0,454

 

2,401

0,212

 

0,276

0,298

0,871

0,851

5,309

0,110

VI8 Expectativas de que No se instalará

2,669

0,046

 

1,844

0,230

 

1,712

0,319

2,222

0,122

7,906

0,029

VI9 Motivaciones altruistas

0,956

0,937

 

1,014

0,981

 

1,157

0,820

3,009

0,084

2,408

0,365

VI10 No busca trabajo

0,702

0,560

 

1,022

0,971

 

0,657

0,499

1,964

0,272

2,162

0,524

VI11 Posee trabajo formal y obra social

1,728

0,276

 

1,410

0,474

 

1,343

0,585

1,475

0,440

0,891

0,898

VI12 Sexo

0,887

0,805

 

0,565

0,245

 

0,931

0,896

0,644

0,380

0,336

0,194

VI13 Percepción de riesgo social alto

3,144

0,143

 

2,205

0,323

 

0,806

0,804

0,649

0,514

5,659

0,258

VI14 Valoración de los Bienes Públicos

0,907

0,492

 

0,868

0,263

 

1,167

0,082

0,959

0,681

0,745

0,193

VI15 No percibe beneficio social del Estado

2,383

0,352

 

222600434

0,997

 

2,684

0,390

1,386

0,697

1,089

0,948

VI16 Edad

1,005

0,734

 

0,998

0,905

 

0,980

0,228

0,950

0,005

0,998

0,937

VI17 Educación formal

1,189

0,721

 

1,356

0,533

 

1,934

0,213

1,433

0,435

2,859

0,189

VI18 Ingreso

2,794

0,034

 

1,001

0,999

 

2,243

0,148

2,224

0,121

3,822

0,093

Constante

0,005

0,006

 

0,000

0,997

 

0,000

0,000

0,067

0,074

0,000

0,010

Casos

308

 

 

308

 

 

308

 

308

308

Chi cuadrado del modelo

77,982

 

 

37,403

 

 

61,757

 

35,556

44,695

R cuadrado de Cox y Snell

0,224

 

 

0,114

 

 

0,182

 

0,109

0,135

Pronosticado (global) (corte=0,500)

90,9

 

 

90,9

 

 

92,9

 

90,9

96,1


Tabla 2: Modelos de Regresión Logística sobre acciones de protesta

La tabla 2 se muestra consistente con la conjetura general de este artículo, diferentes acciones de protesta son condicionadas por diversos factores y, a su vez los factores que afectan la protesta no lo hacen sobre todas las acciones estudiadas, ni influyen de la misma manera y en la misma intensidad.

La primera hipótesis particular que arriba se plantea (H1) sostiene que los atributos biográficos de los individuos afectan la probabilidad de participar en acciones de protesta. Los datos que disponemos de la investigación permiten testear como indicadores de los atributos biográficos las variables sexo, edad, ingreso, educación, el percibir beneficios del estado, el poseer trabajo formal y obra social, y el estar buscando trabajo. Entre ellas se destaca la variable sexo, que no tiene efecto sobre ninguna de las acciones de protesta del repertorio testeado, esto indicaría que no existe una mayor incidencia de participación de mujeres que de hombres, o al a inversa, sobre ningún tipo de acciones de protesta. De igual manera sucede con la variable educación formal, el pertenecer al grupo de ciudadanos que posee una mayor educación formal (secundaria completa o más) no da mayor probabilidad de protestar. Otra variable que no tiene incidencia es el percibir beneficios del estado, esto no ha condicionado ninguna de las acciones del repertorio testeado. La edad, por su lado si tiene un efecto significativo que indica que los más jóvenes tienden a participar más en hacer aportes al acampe (p<0,1), a participar en marchas (p<0,05) y en las redes sociales (p<0,01). El efecto de la edad sobre la participación en protesta, en el sentido que los más jóvenes tienden a a participar más, ha sido registrado por diversos estudios (Schussman and Soule 2005; Verhulst and Walgrave 2009; Wiltfang and McAdam 1991); particularmente con la participación en las redes, asimismo como la participación en marchas ya, según se registró en entrevistas, que la represión de las primeras marchas alejó a familias y personas adultos mayores. El pertenecer al grupo de mayor ingreso ha mostrado tener un efecto significativo y positivo en participar en reuniones informativas (p<0,05), en repartir información (p<0,05) y en hablar en los medios de comunicación (p<0,1). El poseer trabajo formal y obra social tiene un efecto positivo y significativo sobre la probabilidad de participar en marchas (p<0,05); y el no estar buscando trabajo afecta la probabilidad de participar en reuniones informativas (p<0,1) y en colaborar con dinero o suministros al acampe (p<0,1). Estas variables que indican un efecto del nivel socioeconómico sobre la protesta se puede comprender por la dependencia de muchas personas de bajos ingresos de las ayudas sociales del gobierno en un contexto de persecución política Algunos vecinos entrevistados relataron que el intendente local los convocaba a su oficina y les mostraba fotos o videos donde se los veía participando en marchas o las planillas donde habían firmado pidiendo que la empresa Monsanto no se instale, diciéndoles que si seguían participando en esas actividades les quitarían los beneficios sociales que recibían.[16]

La segunda hipótesis (H2) particular que arriba se plantea sostiene que las motivaciones individuales, actitudinales, racionales y psicológicas, afectan la probabilidad de participar en acciones de protesta. Como indicadores de estos factores disponemos de las siguientes variables: el posicionamiento personal en relación al conflicto, motivaciones morales-kantianas, motivaciones altruistas, las expectativas de que no se instalará, la percepción de un riesgo social alto, la valoración de los bienes públicos, y la identidad partidaria, radical y peronista. El posicionamiento personal en relación al conflicto como una firme oposición a la radicación de la empresa tuvo incidencia positiva y estadísticamente significativa en la participación en asambleas (p<0,05) y reuniones informativas p<0,01), así como también en dar dinero y suministros (p<0,05) participar en marchas p<0,05) y en los cortes de ruta (p<0,1); es una variable que parecería tener una importancia mayor para acciones de mayor exposición y costo individual para quienes deben decidir si protestar o no hacerlo. Las motivaciones morales-kantianas constituyen un factor de fuerte incidencia en la mayoría de las acciones de protesta, quien tenía estas motivaciones kantianas tuvo a su vez 5,3 veces más chances de participar en asambleas (p<0,01), 5,1 veces más probabilidad de asistir a reuniones informativas (p=0,001), 11,4 veces más probabilidad de participar en el acampe (p<0,1), 5,8 veces más probabilidad de donar dinero o suministros al acampe (p=0,003), 8,5 veces más chances de asistir a marchas (p=0,000), 7,2 veces más probabilidad de repartir información (p=0,000), 2,9 veces más chances de juntar firmas (p<0,1). Por su parte, las motivaciones altruistas afectaron las probabilidades de que los ciudadanos participen en las redes sociales en tres veces más chances (p<0,1).

Esto resulta comprensible en la medida en que una motivación kantiana implicaría que la acción se lleva a cabo por un mandato que opera como una máxima de conducta que indica que alguien debe hacerlo a pesar del costo que implique para la persona; mientras que, por otro lado, las personas que se ven motivadas por un altruismo realizarían una acción a modo de ayuda a la comunidad, sin la fortaleza del imperativo moral. En la mayoría de las acciones éste es más fuerte, pero manteniendo constante las motivaciones morales-kantianas, las motivaciones altruistas aumentan las chances de participación en redes, en combinación con la edad, quizás por la apertura de ese espacio de participación, el bajo costo de exposición física y tiempo que le insume a este grupo social.

Las expectativas de que la empresa no se instale, aspecto que indica el efecto de una racionalidad estratégica, es un factor que condicionó la probabilidad de participar en el acampe en 34,4 veces más chances (p<0,05); el donar suministros o dinero fue 2,8 veces más probable (p<0,05), condicionó el repartir información 2,6 veces más chances (p<0,05), y en hablar a los medios de comunicación 7,9 veces (p<0,05). La valoración de los bienes públicos ha sido un factor importante que afectó positivamente la probabilidad de realizar cortes de ruta (Exp B) 1,167 y p<0,1). La identidad partidaria también ha sido un factor que condicionó algunas acciones de protesta, la identidad partidaria radical generó 3 veces más chances de participar en reuniones informativas (p<0,1), mientras que la identidad partidaria peronista aumenta 3,3 veces las chances de donar dinero o suministros al acampe (p<0,05) y 3,8 veces las chances de juntar firmas (p<0,05); comportamientos diferentes que son comprensibles bajo la relación de fuerzas de la competencia electoral.

El partido político peronista ocupaba el rol de opositor en la ciudad donde se desarrolló el conflicto, y era oficialista en el gobierno provincial y nacional, quienes también promovían la radicación de la empresa multinacional. Al estar fragmentado internamente a nivel local las presiones del gobierno provincial lograron que los legisladores locales (concejales) votaran a favor de la instalación de la empresa, pero no pudieron neutralizar el accionar de otros dirigentes y simpatizantes de ese partido quienes habrían visto la oportunidad de desgastar al gobierno radical del municipio para una futura competencia electoral, independientemente del posicionamiento en el conflicto y otras variables. Por su lado, la participación de radicales en reuniones informativas, pero no en otras acciones, quizás tenga que ver con la necesidad de información y luego la duda de una participación en actividades que afecten el sentido de lealtad partidaria y al intendente local.

La tercera hipótesis particular (H3) que arriba se enuncia sostiene que los tipos de redes a las que se vinculan los individuos afectan la probabilidad de participar en acciones de protesta. Para testear esta hipótesis observamos el vínculo de los individuos con tres tipos de redes de habla sobre el conflicto, habla con organizaciones de la protesta, habla con funcionarios públicos o de la empresa, como ambas partes que toman la posición central del conflicto social, y también el habla con familiares y amigos, como redes de pares, que según el contexto de opinión pública debería ser un factor que afecte positivamente la participación. Los datos analizados son consistentes con esta hipótesis en la acción de repartir información a los vecinos (ExpB = 0,145; p=0,040). El efecto se observa en el vínculo con organizaciones de protesta, en el sentido que aumenta las probabilidades de protestar. Los datos analizados de nuestro caso de estudio muestran que el vínculo de habla en estas redes aumenta en 6,511 veces las chances de participar en asambleas (p=0,000), aumenta 2,65 veces la probabilidad de donar dinero o suministros (p=0,050), aumenta 5,8 veces las chances de participar en marchas (p=0,001), aumenta 3,639 veces las chances de repartir información (p=0,012), en 6,230 la probabilidad de participar en cortes de ruta, y en 4,211 veces la probabilidad de hablar a los medios de comunicación masiva. A este vínculo estadístico entre las variables de nuestra hipótesis, la teoría revisada sugiere como de afectación asimétrica entre la red de habla y la acción de participar; sin embargo, es posible que el hablar con las organizaciones sociales sea efecto de una decisión y acción participativa decidida fuera de ese ámbito. Con nuestros datos es imposible distinguir y controlar la direccionalidad de la afectación en los individuos estudiados, sin embargo, los datos cualitativos sugiere interpretar el vínculo como de afectación recíproca, lo cual resulta consistente con el mecanismo causal de configuración de sentidos compartidos y de disponibilidad estructural, que sugieren los teóricos de las redes. Finalmente, las redes de habla con pares sobre el conflicto afectaron positivamente en 3,007 veces más la probabilidad de asistir a reuniones informativas (p<0,05) confirmado el efecto de los pares que sugiere la teoría, y la dirección del efecto es consistente con lo que sugiere el clima de opinión desfavorable hacia la instalación de Monsanto en la ciudad.

5. Conclusiones

Los conflictos sociales interpelan a los individuos que forman parte de una comunidad y los pone en situación de, primero, tomar posición, luego de decidir si participar o no hacerlo, y finalmente de qué manera accionar; es decir, si lo hacen solos o en el marco de grupos (más o menos organizados y formalizados) y, también, qué tipo de acciones se está dispuesto a realizar. Esto implica que, en última instancia la emergencia, desarrollo y resultado final de los conflictos, resultan un efecto colectivo de múltiples acciones de protesta que realizan individuos organizados y también de acciones aisladas que contribuyen a los mismos.

Este artículo indaga los factores condicionantes de diversas acciones de protesta social en el caso del conflicto socio-ambiental por la pretensión de instalación de Monsanto en la ciudad de Malvinas Argentinas, de la provincia de Córdoba, Argentina. Asumimos que éste es un caso típico, de protesta en un conflicto ambiental por extractivismo. Una conjetura que, a modo de conclusión, emerge del análisis realizado en este artículo, es que “en un conflicto no hay un único factor, ni una única combinación de factores, que afecta homogéneamente a todas las acciones de protesta que se dan en el marco del conflicto social. Del grupo de acciones de protesta seleccionadas para el análisis, se advierte que diversos factores, los atributos biográficos (H1), las motivaciones individuales, actitudinales, racionales y psicológicas (H2) y las redes, diferenciando los tipos de redes (H3), afectan diversos tipos de acciones de protesta.

El diseño de estudio de caso muestra, además, que manteniendo constante factores sociales, económicos, políticos y culturales, así como aquellos de la coyuntura propia del conflicto, como los movimientos, liderazgos y organización, los tres tipos de condicionantes de nuestras hipótesis tienen importancia diferencial para explicar las diversas acciones de protesta.

Los factores biográficos (H1) con efecto en la protesta fueron: la edad, mientras menor edad más posibilidad de participar en las redes sociales, en marchas y en donar dinero o suministros al acampe. El ingreso ha condicionado la acción de repartir información, quizás porque la menor dependencia de recursos permitía disponer de tiempo y posibilitó una mayor autonomía respecto de las autoridades locales para trabajar o recibir ayudas del estado.

De la misma manera, los factores individuales (H2) resultan consistentes con lo que sugiere la literatura. Se destaca el efecto de las normas morales-kantianas, particularmente para aquellas acciones de mayor exposición pública de quien decide protestar, y mayormente en acciones más confrontacionales. Las motivaciones altruistas, por su lado, afectan la participación en las redes sociales, acciones de bajo costo y exposición. El efecto de la identidad partidaria se produce sobre dos tipos de acciones poco disruptivas del orden institucional y en consonancia con lo que la competencia electoral en la escala local sugiere intuitivamente. En este sentido, aquellos individuos que protestan y tienen identidad partidaria radical (oficialista local) tienden a participar en reuniones informativas, mientras que aquellos con identidad peronista (principal oposición local) tienden a impulsar la participación en juntar firmas y acciones de mayor costo individual, en exposición y tiempo,  con mayor potencial de afectar al oficialismo local, pero no acciones disruptivas del orden institucional. La racionalidad instrumental, en términos de valoración de los bienes públicos, muestra el siguiente efecto, mientras mayor valor se le da a los bienes públicos mayor probabilidad de participar en cortes de ruta. La racionalidad estratégica que implica las expectativas, resulta también ser un factor muy importante para realizar acciones de alto costo individual en términos de exposición, repartir información a los vecinos, hablar en los medios, estar en el acampe que bloqueaba la construcción de la planta y aportar recursos para esa acción, que fue la de mayor disrupción en el marco de esta protesta.

También el efecto de las redes resulta consistente con lo que sugiere la literatura (H3). Las redes, particularmente aquellas que vinculan con organizaciones de la protesta, resultan importantes para las acciones que requieren mayor organización y que tienden a ser más bien disruptivas; por su lado, las redes de habla con funcionarios gubernamentales o de la empresa Monsanto logran un efecto negativo sobre un tipo de acción de protesta, el repartir información. Y el habla con pares tiene un efecto positivo sobre el asistir a reuniones vecinales de información.

Finalmente, es importante considerar que si bien este estudio sólo permite inferencia probabilística válida hacia el universo de vecinos de la ciudad donde se desarrolló el conflicto estudiado, debido a que consideramos como un caso típico, nos permitimos sugerir como hipótesis emergente que los conflictos socio-ambientales, particularmente aquellos locales por extractivismo, configuran una protesta con repertorio múltiple y variado, conformado por una multiplicidad de acciones de diverso tipo, y que estas acciones están impulsadas por un conjunto de factores que las afectan diferencialmente y en intensidad dispar.

 

 

Referencias

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Anexo

Las variables incluidas en el análisis son las siguientes.

Variables dependientes: 

VD1 Participación en Asambleas: es una variable dummy que indica que el encuestado si participó en Asambleas Vecinales contra la instalación del Monsanto.

VD2 Participación en Reuniones Informativas: es una variable dummy que indica que el encuestado si participó en Reuniones Informativas por la instalación del Monsanto

VD3 Participación en el Acampe: es una variable dummy que indica que el encuestado si participó en el acampe frente a la planta de Monsanto que bloqueaba al acceso al predio.

VD4 Participación con donación de dinero o suministros al acampe: es una variable dummy que indica que el encuestado si participó donando dinero o suministros al acampe frente a la planta de Monsanto que bloqueaba al acceso al predio.

VD5 Participación en marchas: es una variable dummy que indica que el encuestado si participó en marchas de protesta contra la instalación de Monsanto.

VD6 Participación en repartir información a vecinos: es una variable dummy que indica que el encuestado si participó en repartir información a vecinos, contra la instalación de Monsanto.

VD7 Participación en juntar firmas: es una variable dummy que indica que el encuestado si participó en juntando firmas de vecinos contra la instalación de Monsanto.

VD8 Participación en cortes de ruta: es una variable dummy que indica que el encuestado si participó en cortes de ruta contra la instalación de Monsanto

VD9 Participación en redes sociales: es una variable dummy que indica que el encuestado si participó en las redes sociales contra la instalación de Monsanto

VD9 Participación en hablar a los medios de comunicación: es una variable dummy que indica que el encuestado si participó hablando a los medios de comunicación como radio, o TV, contra la instalación de Monsanto

Variables independientes

VI1. Habla con pares (familia, amigos, etc.): es una variable continua que indica la intensidad del habla con familiares, amigos, vecinos y compañeros de trabajo sobre temas vinculados al conflicto. El valor de la variable es promedio de respuestas para cada una de estas tres categorías de interlocutores, los encuestados debían elegir entre las opciones “1=nunca”, “2=ocasionalmente”, “3= frecuentemente”.

VI2. Habla con funcionarios públicos o la empresa: es una variable continua que indica la intensidad del habla con el intendente, funcionarios del gobierno o representantes de la empresa. El valor de la variable es promedio de respuestas para cada una de estas tres categorías de interlocutores, los encuestados debían elegir entre las opciones “1=nunca”, “2=ocasionalmente”, “3= frecuentemente”.

VI3. Habla con organizaciones de protesta: es una variable continua que indica la intensidad del habla con integrantes del movimiento social de protesta por el conflicto en cuestión y/o con otros activistas de otros conflictos y protestas sociales. El valor de la variable es promedio de respuestas para cada una de estas dos categorías de interlocutores, los encuestados debían elegir entre las opciones “1=nunca”, “2=ocasionalmente”, “3= frecuentemente”.

 

VI4. Posicionamiento en relación al conflicto (contra la instalación): es una variable dummy que expresa el encuestado tiene un posicionamiento contrario a la instalación de la empresa.

VI5. Motivaciones morales-kantianas: Es una variable dummy que indica una respuesta positiva del encuestado a la siguiente pregunta: “para decidir participar (o no participar) en acciones de protesta contra la radicación de [empresa], en su caso personal influyó la siguiente razón: ‘Alguien tiene que hacer algo’".

VI9. Motivaciones altruistas: Es una variable dummy que indica una respuesta positiva del encuestado a la siguiente pregunta: “para decidir participar (o no participar) en acciones de protesta contra Monsanto, en su caso personal influyó la siguiente razón: ‘Se puede impedir un perjuicio importante’".

VI13. Percepción de riesgo social alto: es una variable dummy que indica que el encuestado percibe un riesgo alto de la instalación de la empresa. La pregunta que da origen a esta variable es la siguiente: “Según su percepción, ¿qué nivel de riesgo implica la radicación de [empresa] para la población?; opciones: alto, medio, bajo, no hay riesgo”.

VI14. Valoración de los Bienes Públicos: Es una variable continua que indica el valor medio de la valoración de tres bienes públicos, la salud de los vecinos, la protección del medio ambiente, la voluntad de los vecinos. La pregunta realizada fue la siguiente: “Valore cuán importantes son las siguientes consideraciones a la hora de decidir sobre “instalar” o “no instalar” la planta de [empresa]. Siendo 0 nada de importante y 10 muy importante”.

VI6. Identidad Partidaria Peronista: es una variable dummy que indica que el encuestado se identifica con el partido peronista (PJ).

VI7. Identidad Partidaria Radical: es una variable dummy que indica que el encuestado se identifica con el partido radical (UCR).

VI8. Expectativas de que No se instalará. Es una variable dummy que indica que el encuestado piensa que la empresa no se instalará. La pregunta formulada fue la siguiente: ¿Cómo piensa Ud. que se resolverá esta cuestión?, opciones [empresa] sí se instalará, [empresa] no se instalará.

VI16. Edad: es una variable discreta que indica la cantidad de años del encuestado.

VI12. Sexo: es una variable dummy que indica que el encuestado pertenece al sexo masculino.

VI170. Educación formal: es una variable dummy que indica que el encuestado tiene secundario completo o más.

VI18. Ingreso: es una variable dummy que indica que el encuestado pertenece al grupo que dice ganar 5000 pesos mensuales o más.

VI15. No percibe beneficio social del Estado: Es una variable dummy que indica que el encuestado no percibe beneficio del Estado como planes sociales y otros.

VI10. No busca trabajo: es una variable dummy que indica que el encuestado no está buscando trabajo.

VI11. Posee trabajo formal y obra social: es una variable dummy que indica que el encuestado sí posee trabajo formal y obra social.

 

 

 

 



[1]  Fecha de recepción: 04/12/2023. Fecha de aceptación: 22/06/2024

Identificador persistente ARK: http://id.caicyt.gov.ar/ark:/s25250841/313vezap5

[2] Universidad Católica de Córdoba – Conicet

Córdoba, Argentina                                      

https://orcid.org/0000-0003-0801-2383

victor.mazzalay@ucc.edu.ar

[3] Hay excepciones en las cuales la coalición de resistencia ambiental articula grupos ambientalistas y gobiernos locales por un lado y, por otro lado, a Gobiernos nacionales y/o provinciales e intereses empresarios. En Argentina, por ejemplo, los casos de Famatina y Bower.

[4] Por razones de espacio no incluimos el instrumento de recolección de datos, pero esta información está disponible para quien se encuentre interesado y consulte vía correo electrónico al autor.

 

[5] Véase http://senaf.cba.gov.ar/wp-content/uploads/Informe-situacion-sociodemografica-Colon.pdf

[6] Véase http://ecoscordoba.com.ar/urgente-represion-en-malvinas-en-la-puerta-de-la-municipalidad/

[7] Existen diversos testimonios de vecinos que relatan cómo las autoridades municipales generaban presiones para hacerlos desistir de su oposición a la instalación de la planta. Se utilizaban diversas estrategias como incentivos negativos a la participación, por ejemplo, quitar beneficios sociales a familias de bajos recursos, intimaciones impositivas por deudas inexistentes, clausuras de negocios, detenciones policiales discrecionales a vecinos que asistían a las asambleas o a sus familiares, amenazas de despidos, etc. También incentivos positivos como promesas de trabajo en la planta, condonaciones de impuestos, subsidios y bienes del estado municipal (como por ejemplo lotes y terrenos, materiales de construcción, etc.). Estos elementos se describen en entrevistas realizadas a asambleístas y vecinos; asimismo también se observan en fuentes secundarias tales como notas en medios de comunicación y estudios académicos (tesis y ponencias).

[8] Véase http://www.cba24n.com.ar/content/malvinas-argentinas-bloqueo-y-festival-contra-monsanto

[9] Veáse http://www.lavoz.com.ar/politica/reves-judicial-para-monsanto-hasta-que-este-el-estudio-de-impacto-ambiental

[10] Véase http://www.lavoz.com.ar/politica/rechazaron-el-estudio-de-impacto-ambiental-de-monsanto-en-malvinas-argentinas

[11]Véase  http://www.lavoz.com.ar/temas/el-caso-monsanto y también http://www.lavoz.com.ar/negocios/es-dificil-especular-sobre-el-caso-monsanto

[12] Véase  http://www.lavoz.com.ar/negocios/monsanto-puso-la-venta-su-terreno-y-se-desactiva-el-proyecto

 

 

[15] El caso más extremo de predisposición a la violencia registrado por nuestra investigación se dio durante una entrevista a un vecino del barrio primera sección de la ciudad, quien sostuvo que él había ofrecido a miembros de la asamblea acabar con el conflicto asesinando al intendente local pero que los asambleístas con quienes habló lo convencieron que no lo hiciera. El argumento esgrimido por el vecino sostenía que él estaba dispuesto a pasar 20 años en prisión si eso era necesario para proteger la salud de sus hijos.

[16] Un caso concreto que puede graficar esta práctica del conflicto fue el de una vecina del barrio tercera sección, que se quedó sin el servicio de agua corriente debido a que el municipio dejó de subsidiar el suministro de agua corriente a su domicilio (un beneficio que percibía desde hacía muchos meses debido a su condición socioeconómica); cuando preguntó a los funcionarios del municipio le dijeron la razón fue que habían visto su firma en un petitorio de vecinos para que la empresa no se instale.