“Soplando la potente fragua. Estudios sobre clase y lucha de clases en el capitalismo contemporáneo”[1]

"Blowing the Mighty Forge: Studies on Class and Class Struggle in Contemporary Capitalism"

 

Julia Colla[2]

 

Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-No hay restricciones adicionales 4.0 (CC BY-NC 4.0)

 

Resumen

“Soplando la potente fragua. Estudios sobre clase y lucha de clases en el capitalismo contemporáneo” es una compilación de trece trabajos realizados por el Grupo de Estudios sobre Acumulación, Conflictos y Hegemonía (GEACH) de la Universidad Nacional de Quilmes. Desde la teoría crítica y recuperando la tradición marxista, reúne tanto análisis teóricos como investigaciones empíricas que exploran la conflictividad como expresión de la lucha de clases, y sus antagonismos, como constituyentes de lo social. Esta base epistemológica atraviesa todas las contribuciones del libro, que se contextualizan entorno a los últimos cuarenta años de crisis estructural del capitalismo y de avance del orden neoliberal en todos los ámbitos de la vida social. Cada estudio demuestra cómo los antagonismos y la lucha de clases siguen siendo relevantes y actúan como fuerzas impulsoras de la historia, desafiando los análisis académicos y las posturas políticas anticlasistas y antiestructurales promovidas por el neoliberalismo en décadas recientes.

Palabras claves: clases sociales, lucha de clases, conflicto social, capitalismo contemporáneo

Summary

"Blowing the Powerful Forge: Studies on Class and Class Struggle in Contemporary Capitalism" is a compilation of thirteen works conducted by the Study Group on Accumulation, Conflicts, and Hegemony (GEACH) at the National University of Quilmes. Rooted in critical theory and drawing from the Marxist tradition, it brings together both theoretical analyses and empirical research exploring social conflict as an expression of class struggle and its antagonisms as constitutive of the social fabric. This epistemological foundation runs through all contributions of the book, contextualized around the past forty years of capitalism's structural crisis and the advance of neoliberal order across all aspects of social life. Each study demonstrates how antagonisms and class struggle remain relevant and act as driving forces of history, challenging academic analyses and political stances that are anti-classist and anti-structuralist, as promoted by neoliberalism in recent decades.

Keywords: social classes, class struggle, social conflict, contemporary capitalism

Reseña

“Soplando la potente fragua. Estudios sobre clase y lucha de clases en el capitalismo contemporáneo” es una compilación realizada por Laura Huertas y Sebastián Ramírez y reúne trece trabajos del Grupo de Estudios sobre Acumulación, Conflictos y Hegemonía (GEACH) de la Universidad Nacional de Quilmes.                                                                                                            Desde un enfoque crítico y recuperando la tradición teórica marxista, el eje articulador es el conflicto social como expresión de la lucha de clases y sus antagonismos como constituyentes de lo social. Esta base epistémica es la que unifica y recorre el desarrollo de las investigaciones, que se contextualizan entorno a los últimos cuarenta años de crisis estructural del capitalismo y de avance del orden neoliberal en todos los ámbitos de la vida social.             

Los trabajos reflejan un compromiso intelectual y político con la revalorización del materialismo histórico y la perspectiva crítica del análisis de clases en el estudio de los fenómenos sociales. Además, representan una contraofensiva a la corriente anticlasista y antiestructural que ha predominado en el análisis social en las últimas décadas.

El libro se organiza temáticamente en artículos de discusión teórica y estudios empíricos. Una primera sección de capítulos explicita determinados posicionamientos teóricos-filosóficos que dialogan, luego, con el resto de la obra. En estos trabajos se plantea la conflictividad social como un fenómeno teórico, histórico y dialéctico e inherente al desarrollo del capitalismo moderno y de la modernidad. Desde la perspectiva de los autores, todo proceso modernizador es contradictorio y conflictivo; una sucesión permanente de movilización subjetiva y social que tensiona tanto los antagonismos de clase y sus fracciones.

En particular, Flabián Nievas, invita a pensar el potencial de la teoría de la lucha de clases y su actualización teórica y política en el contexto neoliberal, donde determinados discursos hegemónicos difunden la supuesta disminución de los antagonismos clasistas. En función de este tema, el autor plantea una serie de tópicos que han cuestionado el alcance explicativo de dicha teoría, como los vinculados a la teoría del “fin de la historia” y la pérdida de universalidad del conocimiento general; la eliminación de la comprensión de las dinámicas sociales en su lógica profunda; la falta de objetivación en el análisis de los procesos sociales y el fortalecimiento de los aparatos ideológicos (que construyen “agendas” de temas dentro del  establishment científico y son gestionadas públicamente a través del Estado) que invisibilizan la contradicción capital-trabajo dentro de la lucha de clases. Todo esto ha derivado en análisis superficiales de los procesos políticos y sociales que difuminan o minimizan la lucha política.                

Junto con esto, Sonia Puricelli se preocupa por los hilos que median la conflictividad social y las clases e invita a pensar en las manifestaciones de los problemas sociales. Para ello, problematiza los alcances y limitaciones del desarrollo teórico de los movimientos sociales, especialmente, la Teoría de Movilización de Recursos (TMR) que desde la década del ochenta se convirtió en el enfoque dominante para cientistas a nivel mundial y desplazó el análisis de las categorías de clase, coincidiendo ideológicamente con la atomización individualista de la sociedad neoliberal. Insiste en que la agenda académica que impulsa dicha teoría oculta las contradicciones y antagonismos del capital e imposibilita los cuestionamientos sociopolíticos, sus reivindicaciones y su impacto en las desconstrucciones y reconstrucciones sociales. En contrapartida, la propuesta esenclasar” los estudios sobre la acción colectiva (Gómez, 2014, p.21), problematizando la agenda académica y política sobre la comprensión de los movimientos sociales y su sustitución o incompatibilidad con el análisis clasista. En este sentido, lejos de concebir estas categorías como incongruentes o reemplazables, mientras que los movimientos expresan desigualdades y opresiones que son propias de su componente multiclasista (raza, género, etc.), las clases están más asociadas con la contradicción capital-trabajo. Ambos, además, tienen como base general un antagonismo amplio, que es la estructura social desigual en la que se desenvuelven.                                                        

La siguiente sección del libro, presenta trabajos con un importante contenido empírico. Un primer eje temático, que no necesariamente corresponde con el orden propuesto por la compilación, gira en torno a la composición social heterogénea de movimientos sociales emblemáticos en Argentina y busca reconocer y caracterizar la pluralidad de sujetos subalternos que protagonizan procesos de lucha y resistencia, sus contradicciones, antagonismos y alianzas que construyen dentro y fuera de los espacios.     

El trabajo de Huertas pone en consideración la construcción de sentidos e identidades y la manera en que se configura el campo social en el que se desarrolla la lucha de clases vinculada a la lucha por los Derechos Humanos (DDHH) en Argentina. Atiende a la composición clasista heterogénea del espacio, sus estrategias y tácticas como así también los antagonismos y la correlación de fuerza. El trabajo analiza cómo la lucha por los DDHH generó una fuerza social subalterna que intentó enfrentar a una fracción de la clase dominante en un contexto represivo y, posteriormente, convertirse en contrapoder, abriendo una brecha democratizadora con sus demandas de Memoria, Verdad y Justicia que llegaron a constituir una institucionalidad estatal. De la Vega y Ciuffolini, por su parte, analizan las asambleas ambientales en contra de la megaminería en la provincia de La Rioja para pensar la conformación de la subjetividad de clase y la solidaridad en el espacio local de dicha experiencia política. La solidaridad toma aquí un valor estratégico-político que aporta a la confluencia de sujetos heterogéneos frente a la potencia del capital y habilita el vínculo con otros colectivos afectados por el “modelo extractivo”. Esto permite que la lucha política trascienda a otros espacios y se traduzca en alianzas institucionalizadas estables y organizadas que crean nuevas formas de experimentar la acción política, con un programa de acción común y generando nuevas formas subjetivas.

Un segundo eje temático reúne trabajos que giran en torno al componente clasista y la caracterización de determinados sujetos sociales, especialmente el campesinado. El trabajo de Sebastián Ramírez examina las ocupaciones de tierra como resultado del agotamiento de la frontera agrícola en el nordeste de la provincia de Misiones y propone analizar este proceso social en términos de clase. En su análisis, cuestiona la conceptualización proporcionada por la antropología y la sociología rural acerca del sujeto social impulsor de estas movilizaciones y la organización de la lucha por la tierra. Por ello, critica las categorías comúnmente utilizadas como “campesinos sin tierra” o “agricultores sin tierra”, que, según el autor, tienden a negar el carácter clasista y la existencia material de esta fracción de la clase obrera rural -productor mercantil simple- a quienes la tenencia de la tierra no les garantiza su reproducción social.           

En la misma línea, Sapkus investiga el surgimiento político del sujeto campesino en la provincia de Formosa y centra su atención en el marco estructural que promovió despliegues específicos de movilización social. En este sentido, analiza dos momentos históricos de movilización social a nivel local: la experiencia de la ULiCaf (1971-1975) y la del MoCaFor (1997-2006), así como su impacto en el análisis posterior de categorías como las de clase, movimiento social y campesinado. Es relevante destacar que estas contribuciones forman parte de una corriente teórica dentro de los estudios agrarios que cuestiona la presencia del campesinado en el agro argentino y sostiene que este grupo pertenece a una fracción de clase obrera rural, cuya acción política la posiciona como una fuerza social en el campo económico de la lucha de clases. En una tercera sección de ejes temáticos, un conjunto de trabajos incorpora la dimensión territorial al análisis de la conflictividad social, en especial, en regiones “extrapampeanas” caracterizadas por el desarrollo desigual del capitalismo argentino. El enfoque se sitúa desde la geografía crítica, concibiendo al espacio como una totalidad en el flujo de relaciones sociales recíprocas. En esta línea, Chifarelli y Ramich, presentan un enfoque interesante y original sobre la ciencia y la tecnología en la agricultura familiar, así como los discursos y prácticas impulsadas por agencias estatales, ONG y movimientos sociales. Es para destacar que los autores ofrecen una caracterización significativa de las clases y fracciones de clase que conforman la agricultura familiar, profundizando el debate de la sección anterior y contribuyendo al análisis crítico sobre las propuestas de desarrollo rural y sus efectos. Sobre el tema en cuestión, afirman que no existe una alternativa tecnológica particular o “apropiada” para los pequeños agricultores, ya que la agricultura contemporánea impulsa una estructura tecnológica a gran escala, caracterizada por un alto grado de concentración y socialización del trabajo, en línea con la ley de obtención del valor. En consecuencia, concluyen que contrarrestar estas tendencias económicas implica la implementación unidades de producción asociadas y gestionadas de manera colectiva. Esto se lograría a través de un plan de producción que eleve la escala global, otorgando racionalidad tecnológica al sistema y alcanzando así un umbral tecnológico coherente con las necesidades de la agricultura actual.           

También, el trabajo de Inetti Pino, analiza el feminismo popular del campesinado y desarrollado por la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC) en Chile y Brasil. La autora utiliza el concepto de “procesos de clausura” (Galaffassi, 2018) en relación con los espacios no territorializados por la hegemonía del sistema capitalista en América Latina, donde residen principalmente poblaciones campesinas. En este contexto, se analizan las posibilidades del feminismo campesino y popular para transitar hacia espacios de “apertura” que representen una nueva realidad espacial que permita transformar las estructuras donde el capital, el género y la etnia que reproducen y amplían las desigualdades y la dominación.                        

Hanauer, Goncalves y Kuhn, por su parte, llevan a cabo un análisis del proceso de territorialización y monopolización del agronegocio brasileño. Examinan el avance y la territorialización del capital extranjero, así como la desterritorialización resultante de la expansión de la producción de commodities y la extranjerización de la tierra para la industria forestal. Este fenómeno conlleva la expropiación de comunidades campesinas y la pérdida de soberanía alimentaria. El trabajo constituye una interesante contribución para entender las estrategias que emplea el capital extranjero para reproducirse y expandirse en el territorio brasileño, ya sea mediante la infracción de leyes o a través de adquisiciones realizadas por intermediarios. Asimismo, los autores destacan la contradicción en el papel del Estado, que, al mismo tiempo que garantiza las condiciones para la acumulación por desposesión, también debe asegurar los derechos de las comunidades afectadas.                                                                     

Un último eje temático se compone de trabajos que analizan experiencias de distintas luchas obreras y sindicales. Tienen en común, además, ser parte de lecturas académicas recientes que buscan revalorizar y disputar los sentidos que históricamente se han dado acerca de los procesos de movilización obrera y sindical y de radicalización política en las décadas de 1960 y 1970.

Soler y Abrahan, sintetizan y proponen una periodización de las luchas de clases en la provincia de Salta entre los años 1968 y 1976. Los autores buscan demostrar que los enfrentamientos sociales protagonizados por la clase obrera y sus aliados, contra distintos regímenes y gobiernos a lo largo del período, tuvo un contenido y forma cambiante según la estructura social en la que se desarrolló. Para lograr esto, describen la formación y confrontación entre fuerzas sociales, objetivos, formas de lucha, organización y la composición de las alianzas sociales, identificando el protagonismo de las fracciones de la clase obrera y la trayectoria de las organizaciones sindicales.                                                                                                                                

El trabajo de Narváez se focaliza en las luchas y conflictividad minera en Patagonia, particularmente en la de los obreros mineros de HIPASAM, en 1975. El objetivo es restituir el valor de dicha lucha en la región y resignificarla simbólicamente. Para ello, se recurre a fuentes orales, actas sindicales y diversos documentos que dan cuenta de una combatividad minera en términos de resistencia y organización, logrando así cuestionar las representaciones tergiversada y difundida por los medios hegemónicos de aquel momento.                             

Finalmente, el aporte de Graciosi cierra esta sección con un estudio sobre del conflicto docente en la provincia del Chaco. El autor destaca la relevancia de las protestas llevadas a cabo en 2019, argumentando que ayudaron a fortalecer el movimiento de lucha docente y generaron una conflictividad que permitió la conformación de alianzas y de una fuerza social capaz de sobreponerse a los intereses del Gobierno de aquel momento.                                                                 

En resumen, estos trece trabajos son evidencia de que los antagonismos y la lucha de clases tiene plena vigencia y continúan desempeñando un papel crucial como “motor de la historia”. Además, ilustran que la lucha de clases no se limita únicamente al enfrentamiento entre obreros y capitalistas ni solamente a la contradicción capital-trabajo. Más bien, el escenario es sumamente diverso, donde la conflictividad social y los temas de movilización, como los derechos humanos, ambiental, de género, la lucha campesina, entre otros, requieren una atención específica a la caracterización de las clases y fracciones involucradas, sus antagonismos y alianzas, tácticas y estrategias. Estos ejes son claves para analizar los procesos de constitución de la fuerza social en cada contexto geográfico y sociohistórico y fundamentalmente para develar los tramos de desigualdad e injusticia propios del neoliberalismo.

 

 

Bibliografía

Galafassi, Guido (2018) “Revitalización del debate sobre la acumulación primitiva y la reproducción ampliada. Su aplicación para el análisis de la conflictividad social en América Latina”. En Valenzuela, Hernan; Véjar, Dasten; Hernández, Jorge (Eds.) América Latina: expansión capitalista, conflictos sociales y ecológicos. Santiago: RIL editores.

Gómez, Marcelo (2014) El regreso de las clases. Clase, acción colectiva y movimientos sociales. Buenos Aires, Biblos.

Huertas, Laura y Sebastián Ramírez (comp) (2022) “Soplando la potente fragua: estudios sobre clase y lucha de clases en el capitalismo contemporáneo” La Plata: Extramuros ediciones.

 



[1] Fecha de recepción: 28/09/2023. Fecha de aceptación: 28/05/2024

 

Identificador persistente ARK: http://id.caicyt.gov.ar/ark:/s25250841/ke74gchjh

[2] Instituto de Humanidades y Ciencias Sociales del Litoral (IHUCSO Litoral), Universidad Nacional del Litoral (UNL), Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).

Ciudad, País: Santa Fe, Argentina
https://orcid.org/0000-0002-8558-8821

julialcolla@gmail.com