Crítica y Resistencias. Revista de conflictos sociales latinoamericanos N° 6. Año 2018. ISSN: 2525-0841. Págs. 130 - 135

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Edita: Colectivo de Investigación El Llano en Llamas

Entrevista a Praveen Jha: “El objetivo es enfrentar a los discursos dominantes sobre la cuestión agraria; sobre lo que pueden y no pueden ser trayectorias apropiada para nuestras transformaciones económicas[1]

Interview with Praveen Jha: "The objective is to confront the dominant discourses on agrarian question; on how can and cannot be our trajectories for economic transformations"

Entrevista y comentarios de Damián Lobos[2] y Tais Cangussu Galvão Alves[3]

Resumen

Preveen Jha es un economista y militante marxista indio. Investigador y docentes del Centro Planificación y Estudios Económicos de la escuela de Ciencias Sociales de la Universidad Jawahalal Nehru (Nueva Deli). Ha publicado numerosos libros y artículos sobre transformaciones en el mundo del trabajo, migraciones y educación en India. Durante las últimas décadas se ha volcado fuertemente al estudio de la cuestión agraria global. Integra el equipo editorial de la publicación Agrarian South: Journal of Political Economy y es compilador, en conjunto con Sam Moyo y Paris Yeros, del reciente volumen colectivo “Reclaming Africa: Scramble and Resistance in the 21th Century”. La siguiente entrevista se realizó en el marco del Instituto de Formación en Estudios Agrarios del Sur (ASTI por sus siglas en inglés), organizado por la Red del Sur Agrario y llevado a cabo en la ciudad de Harare (Zimbabwe) durante los meses de octubre y noviembre de 2018.

Abstract

Praveen Jha is an Indian Marxist economist and militant. Researcher and teacher of the Centre for Economic Studies and Planning, School of Social Sciences of the Jawahalal Nehru University (New Deli). He has published numerous books and articles on labour transformations, migration and education in India. During the last decades he has turned strongly to the study of the global agrarian question. He is member of the editorial board of Agrarian South: Journal of Political Economy and is a compiler, together with Sam Moyo and Paris Yeros, of the recent collective volume "Reclaming Africa: Scramble and Resistance in the 21st Century". The following interview was conducted during of the Agricultural South Training Institute (ASTI), organized by the Agrarian South Network and carried out in the city of Harare (Zimbabwe) during the months of October and November 2018.

¿Cuál es la importancia del debate sobre la cuestión agraria en la coyuntura actual?   

La cuestión agraria ha tenido una larga historia en términos de su conceptualización, en términos de sus predecesores, en términos de la complejidad y diversidad de significados asociados a ella. En los discursos progresistas se puede fácilmente regresar a los escritos de Marx, Kausky, Lenin y Chayanov, muchos de ellos muy comprometidos con estos temas. Desafortunadamente en algún punto hubo una tremenda mistificación de lo que la visión clásica y tradicional de cuestión agraria sostenía.

[Praveen en este punto hace referencia al academicismo de los estudios agrarios de izquierda, particularmente concentrado en la Escuela Inglesa de Estudios Campesinos (con sede en Instituto de Estudios Orientales y Africanos de la Universidad de Londres). En ese marco se inserta el polémico artículo de Henry Bernstein “Is There an Agrarian Question in the 21st Century?” (2006) donde el autor plantea que, en el contexto de la internacionalización de la economía mundial, la agricultura ya no tiene un rol específico en los procesos de cambio socio-político. Siguiendo su argumentación, los debates y cuestionamientos clásicos sobre los procesos de acumulación primitiva, donde el capital industrial metropolitano requerían de recursos del medio rural y de excedentes agrarios para su desarrollo (lo que él llama cuestión agraria del capital), han quedado obsoletos y vaciados de sentido con la conclusión del ciclo histórico de la agriculturización - iniciado en los años 60 por las políticas de revolución verde - y la financierización de los mercados de valores en escala mundial. En este sentido, la cuestión agraria desaparece en su especificidad y los sectores subalternos del medio rural debieran de asumir un nuevo rol de asalariados en el contexto de una economía globalizada sin fronteras (cuestión agraria del trabajo). Esta propuesta analítica ha tenido como plataformas de reproducción diversas publicaciones académicas, como la clásica Journal of Peasant Studies, la más novedosa Journal of Agrarian Change y una reciente colección editada por FAO.]

Además de implicar esto una agenda académica determinada, también implicó una especie de captura del sur global en algunos discursos muy distantes de lo que nuestras necesidades verdaderamente son. En lo que respecta a algunos pensadores del norte este proceso tuvo la finalidad de crear discursos retóricos a propósito, los cuales empujaron todo el compromiso intelectual, político y social del sur fuera de escena. No se puede aseverar si esto fue la resultante de un error inocente, pero sí que encajó bien en torno a una manufactura de conocimiento creada y desarrollada desde el norte, donde el sur no importaba. [ver el artículo de Moyo, Jha y Yeros The Classical  Agrarian Question: Myth, Reality and Relevance Today, publicado en 2013 en la revista Agrarian South volumen 2] Todo lo que se producía en el sur, todo el conocimiento creado en el sur, adquiría un status periférico de segunda clase o era descalificado. En este sentido existieron una gran variedad de escenarios donde, desde la tradición progresista y de izquierda, existió una mala interpretación de los aportes de determinados procesos políticos y pensadores del sur.

[Entre esto último se cuenta a la creación y masificación de La Vía Campesina y el carácter abiertamente anti-neoliberal que los movimientos rurales, indígenas y afro de América Latina, Asia y África adquirieron durante el siglo XX y comienzos del XXI (ver Moyo y Yeros Recuperando La Tierra, publicado en español por CLACSO en 2008). Esta masificación popular del sur agrario llegó a formar gobiernos de base campesina e indígena en distintos países, con trayectorias dispares, pero con objetivos cercanos (ver Moyo y Yeros Reclaming the Nation, publicado por PlutoPress en 2011). Los intelectuales comprometidos con estos procesos fueron silenciados por el mais-stream de los estudios agrarios, y diversos temas fueron específicamente dejados de lado por editores y congresos especializados en la materia. Un punto nodal a este respecto fue la reforma agraria de Zimbabwe del año 2000, primera experiencia de este tipo sin apoyo alguno de una gran superpotencia del norte (sea esta capitalista o comunista). La misma fue catalogada en su momento como populista y fascista, ocultada de las grandes esferas de la izquierda internacional y criticada por los intelectuales del norte por su fuerte carácter racial. La coyuntura actual en Sudáfrica en torno a la coalición de partidos negros que promueven la enmienda de expropiación de tierras sin compensación, y el resurgir del movimiento de ocupación de tierras en ese país, coloca por primera vez en el centro de la escena el caso de Zimbabwe, en plena coyuntura de transición tras la destitución de Robert Mugabe.]  

Considero que tenemos que interpretar nuestra coyuntura, donde los discursos dominantes de los centros de excelencia del norte global han sido como mínimo muy limitados. Por ello nuestra principal tarea es entrar en esa producción intelectual y confrontarla paso por paso, para poder reclamar los discursos que nos interesan y que son absolutamente necesarios para la política progresista y de izquierda. Los discursos que van a impactar en cómo la política y la economía de estos continentes pueden avanzar en una dirección deseable en las próximas décadas.

Estos son nuestros desafíos, sobre los cuales tenemos que trabajar muy duro. Es por esto que es extremadamente importante que académicos jóvenes, intelectuales orgánicos, aquellos comprometidos y vinculados con los de abajo, todos ellos compartan este piso común. Académicos, activistas, partícipes de agencias de desarrollo tenemos que compartir un espacio, el cual tiene que ser vital y profundo. Por eso estas iniciativas de formación; este instituto de un mes de entrenamiento en estudios agrarios; nuestra escuela de verano que ocurre en la tercera semana de enero en Harare; luego tenemos otras iniciativas como nuestra publicación Agrarian South: Journal of Political Economy, y diversas publicaciones de libros colectivos. A través de estas múltiples iniciativas intentamos estar en un constante dialogo con jóvenes académicos, intelectuales y activistas del sur global. Pero también con intelectuales progresistas del norte global, con los cuales tenemos diálogo y han sido parte de nuestras actividades. El objetivo de todas estas iniciativas tomadas en conjunto es enfrentar a los discursos dominantes sobre la cuestión agraria; sobre lo que pueden y no pueden ser trayectorias apropiada para nuestras transformaciones económicas. ¿Por qué promovemos esto? Porque observamos que los discursos intelectuales planteados por los grupos dominantes se presentan desconectados de los desafíos económicos, políticos y sociales que nosotros enfrentamos en el sur global. Esa es la motivación central de lo que estamos tratando de hacer.

¿Qué significado le atribuyen al concepto “Sur Agrario” [Agrarian South]?

Intentamos ser polémicos y retóricos cuando decimos Sur Agrario. El mundo como un todo tiene a la agricultura en el centro de su ser, y esto seguirá siendo así. Pero cuando hablamos de sur agrario estamos pensando en términos de subrayar algunos de los más relevantes desafíos económicos, políticos y sociales del sur global [agricultura de subsistencia, semi-proletarización, desindustrialización, acaparamiento de tierras y recursos estratégicos, pobreza estructural, relaciones de género y raciales, etc.], precisamente porque la centralidad de la agricultura es mucho más pronunciada aquí que en el norte. Cuando se analizan estas cuestiones en el sur, esto implica el compromiso con la agricultura de un modo mucho más profundo, con un amplio rango de temas y múltiples dimensiones.

Lo anterior no quiere decir que la agricultura no es importante para el bienestar de la población del norte. Lo que decimos es que las múltiples conexiones entre el norte y el sur deben ser tenidas en cuenta. Sigo sosteniendo [a contramano de la idea de una revolución agraria en los países industriales previa a la revolución industrial del siglo XVII] que el norte global no ha resuelto aún su cuestión agraria, como muchos plantean. Y de haberla resulto, no se puede desconsiderar en ese análisis las múltiples interconexiones con el sur (mercantilismo, colonialismo e imperialismo). La significancia global de esta afirmación es muy relevante, y debe ser tenida en cuenta como elemento esencial.

En lo que respecta a la relación entre la ruralidad y el sur global, ¿se puede decir que América Latina es la que tiene menor peso relativo a este respecto?

Para nuestra consideración América Latina es tan importante como Asia o África, precisamente por el hecho de que – desde un plano discursivo de economías mundo - estos diferentes continentes y países, estas diversas realidades pueden relacionarse y vincularse de un modo más significativo y progresista, dadas sus profundas conexiones históricas y sistémicas. En ese sentido América Latina es tanto nuestro centro como Asia y África son nuestro centro.

Finalmente, si tuviera algunas palabras sobre el legado del Prof. Sam Moyo, particularmente para los lectores latinoamericanos que no tenemos mucho acceso a su trabajo.

No tengo ninguna duda en decir que Sam fue uno de los más relevantes intelectuales orgánicos de las últimas décadas. Él estaba completamente convencido de que tenía una muy importante responsabilidad, y nunca se apartó de ella. Vivó y trabajó bajo condiciones difíciles porque decidió vivir en este país [Zimbabwe]. Porque él podría haber ido a cualquier lugar; el norte global hubiera sido fácil para Sam dada su reputación y la calidad de su trabajo. Pero él decidió vivir en Harare, y desde aquí construir una red de académicos comprometidos. Él fue crucial en la conceptualización y visualización de lo que hoy es una nueva generación de intelectuales y activistas del sur global, lo que llamamos la Agrarian South Network. Y todo lo que estamos haciendo estuvo bajo el liderazgo de Sam por un tiempo. Un liderazgo muy visionario, no jerárquico, consciente de lo absolutamente necesario en términos de iniciativas de fondo. Considero que Sam cumplió un rol extraordinario en crear las bases fundacionales, y el desafío nuestro es cómo llevamos esto adelante. En todo lo que hacemos uno puede ver el legado de Sam, y todo lo que hacemos está iluminado por su pensamiento, su energía y su visión.

Entrevista a Praveen Jha: “El objetivo es enfrentar a los discursos dominantes sobre la cuestión agraria; sobre lo que pueden y no pueden ser trayectorias apropiada para nuestras transformaciones económicas”

Entrevista y comentarios de Damián Lobos  y Tais Cangussu Galvão Alves


[1] Fecha de recepción: 15/04/2018. Fecha de aceptación: 6/07/2018.

[2] Becario doctoral CONICET. Agencia de Extensión Rural Córdoba del INTA.

[3] Doctoranda en Servicio Social (Universidade Federal de Santa Catarina). Magister en Políticas Sociales (Universidade Federal do Espíritu Santo).